En estos días previos a las elecciones, las casas demoscópicas adquieren un papel fundamental, publicando sondeos a raudales: teóricamente para elaborar una predición del posible resultado; en muchas ocasiones, buscando la manera de moldearlo.
Por mucho que todo el aparato mediático de Génova señale con indignación —no sin razón— a José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), éste no es, ni mucho menos, el único que elabora encuestas interesadas.
Narciso Michavila, hermano del exministro de Justicia del Partido Popular, y uno de los herederos de Pedro Arriola como gurú demoscópico de la formación que ahora lidera Alberto Núñez Feijoo, no es una excepción. Presidente de la empresa GAD3, consultora de investigación y comunicación institucional, favorita de medios de la órbita del PP, como ABC, Michavila es invitado a todos los platós y estudios de radio de la derecha sistémica siendo presentado como una especie de profeta infalible. Siempre lo clava, argumentan sus defensores; puede ser, pero en el día de la votación, cuando su trabajo ya está hecho.
En los últimos años, desde la irrupción de VOX en el tablero político español, se ha podido apreciar con mayor nitidez el intento de orientar el voto hacia el PP, en un aparente esfuerzo de proyectar la idea de una supuesta inutilidad —para la causa de la derecha— en el hecho de apostar por la formación de Abascal; el voto útil, ya saben.
En las elecciones autonómicas de Andalucía del 2 de diciembre de 2018, la primera vez que VOX entró en un parlamento, Michavila pronosticó, a 13 días de los comicios, que VOX sacaría entre 0 y 1 escaños. La suma de las derechas —con Ciudadanos aún vivo—, no daba para echar al PSOE de la Junta. La semana anterior a las elecciones, subió los escaños de VOX a entre 3 y 4; votar a los de Abascal, era tirar el voto y frustrar el cambio en Andalucía. En la última encuesta, publicada tras la votación, se produjo el milagro: el cambio era posible, y VOX obtendría, según Gad3, entre 8 y 10 diputados. Finalmente se hizo con 12 escaños, posibilitando el cambio en Andalucía.
En las elecciones autonómicas de Cataluña, celebradas el 14 de febrero de 2021, los de Michavila dieron a VOX, a un mes de los comicios, 4 escaños; al Partido Popular, 8. En el sondeo del día de las elecciones realizado para TV3, de nuevo milagrosamente, VOX dio la vuelta a la situación superando al PP, y Gad3 le dio entre 6 y 7 escaños, por los 4 o 5 que daba a los populares. Resultado final: el PP obtuvo 3 parlamentarios y VOX 11.
En las elecciones en Castilla y León del 13 de febrero de 2022, Michavila situó al PP cerca de la mayoría absoluta de las Cortes —fijada en 41 escaños— para ir rebajando la expectativa a medida que se acercaba el momento de las urnas. En enero daban entre 38 y 39 escaños al Partido Popular, 9 a VOX; por qué votar a VOX teniendo tan cerca la absoluta la derecha. Ya en febrero bajaron algo al PP, a entre 34 y 37 escaños, y subió las de VOX, situándolo en una horquilla entre 11 y 13 parlamentarios. Finalmente, en la encuesta publicada el día de los comicios, afinaron el tiro: los de Michavila dieron de nuevo entre 11 y 13 escaños a VOX, y rebajaron las expectativas del PP, dándoles entre 31 y 33 escaños. El resultado final fue 13 para los de Abascal y 31 para el Partido Popular.
Pero donde se muestra más descarado el método Michavila es en las elecciones generales, que es lo que tenemos a la vuelta de la esquina, el próximo 23 de julio. En las elecciones de abril de 2019 elevó los escaños del PP hasta la exageración, menos el último día, claro está.
Como leyeron en estas páginas, en febrero de 2019 Michavila otorgó 97 escaños al PP. Un mes después, la empresa demoscópica publicaría dos barómetros: el primero situaba al PP en 87 diputados y el segundo entre 94 y 99 escaños. En abril, Michavila daba al PP entre 86 y 90 escaños; una semana antes de los comicios, situaba al PP en la horquilla de 81-86. Una vez más, Gad3 se acercó a la realidad —no con VOX, al que dio más de lo que finalmente cosechó— cuando los colegios electorales ya habían cerrado: dieron entre 69 y 73 escaños al PP. Finalmente, los de Pablo Casado obtuvieron 66 diputados.
En la repetición electoral, las últimas generales que se han celebrado en España, en noviembre de 2019, el fenómeno sucedió al revés, pero con VOX. El 24 de junio de 2019, Gad3 otorgó al partido de Abascal 9 escaños; en la encuesta del 9 de septiembre, 14; el 22 de septiembre, 19; el 26 del mismo mes, 21; el 7 de octubre, 29; una semana después, 33; el 21 de octubre, de nuevo 33; el 28 de octubre, 41; y la última, del 4 de noviembre, 49. El escrutinio del 10 de noviembre otorgó a VOX 52 escaños.
Según el método Michavila, habrá que esperar a una semana antes de los comicios o al 23 de julio cuando cierren los colegios electorales para poder ojear la encuesta que nos ofrezca Gad3, en la que, esta vez sí, acertarán: la encuesta con la que Michavila engrandecerá su aurea de adivino electoral; la culminación de una serie de sondeos que, quizá, le lleven de la mano de Feijoo a destronar al propio Tezanos al frente del CIS, cobrando así su recompensa.