La secuencia de actividades «Feminismo es igualdad», publicada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, estará incluida en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Estas actividades, que tienen una duración de trece sesiones y que han sido elaboradas por docentes en activo, están incluidas en la materia Educación en Valores Cívicos y Éticos en cualquier curso de ESO y están vinculadas con otras materias como Geografía e Historia; Educación Plástica, Visual y Audiovisual; y Lengua Castellana y Literatura.
La finalidad de estos aprendizajes, según señala la publicación del Ministerio, es permitir que el alumnado «tome conciencia de las distintas formas de discriminación que sufren las mujeres en contextos locales y globales»; así como construir «actitudes cotidianas comprometidas, por un lado, con la igualdad entre hombres y mujeres y, por otro, con el rechazo a la violencia de género«.
También busca que los alumnos comprendan los ejes fundamentales, históricos y temáticos, en torno a los cuales gira el feminismo; y que conozcan acciones ligadas al tejido asociativo y no gubernamental de la sociedad civil en la solución de conflictos culturales, políticos y religiosos que afectan a los derechos y libertades de las mujeres.
Por último, aborda los factores «económicos, raciales y sociales» que inciden en el logro efectivo de la «igualdad de género» y destacan el trabajo realizado por las mujeres en el ámbito del arte y la cultura contemporánea.
La metodología que deberán seguir los docentes al realizar estas actividades serán las del aprendizaje basado en el pensamiento, en problemas y en proyectos interdisciplinares, así como en técnicas y dinámicas de grupo.
En la última sesión de las actividades los profesores harán una puesta en común sobre el desarrollo de las sesiones mediante un análisis crítico de sus aspectos fundamentales, facilitando la detección de errores, aspectos a reforzar y propuestas de mejora, con objeto de adaptar mejor las actividades y las metodologías aplicadas al contexto y a los intereses del alumnado.
Con estas actividades, los alumnos se ejercitarán en el diálogo y en la igualdad de trato entre hombres y mujeres, y se preparará para el ejercicio de la ciudadanía democrática, «valorando y respetando la diferencia de sexo y de género, y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos».
Del mismo modo, el trabajo con las competencias de esta materia implica «el logro de una asunción razonada del rechazo a los estereotipos que supongan discriminación entre hombres y mujeres, así como el fortalecimiento de las capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y de las relaciones con los demás, el rechazo de la violencia y los prejuicios de cualquier tipo, la identificación y crítica hacia los comportamientos sexistas, y el desarrollo del hábito de resolución pacífica de los conflictos».
Todo ello a través del despliegue de destrezas básicas como «el diálogo y la investigación ética, el pensamiento crítico y filosófico, o el uso seguro y riguroso de fuentes de información para adquirir nuevos conocimientos».
La materia de Educación en Valores Cívicos y Éticos otorga a la causa de la mujer «un peso específico propio» que, por la problemática que plantea, «debe ser abordado con profundidad, llevando a cabo un análisis crítico y exhaustivo de las causas que han originado la discriminación de género a lo largo de la historia, y comprendiendo, entre otras cosas, que dicha discriminación (cuya expresión más grave y alarmante es la violencia de género) representa una realidad incuestionable, visibilizada especialmente y analizada críticamente por parte de los movimientos feministas».
De este modo, con la secuencia de actividades ‘Feminismo es Igualdad’ el Ministerio de Educación y Formación Profesional pretende que los alumnos «movilicen el conjunto de conocimientos, destrezas, actitudes y valores cívicos y éticos necesarios para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres«.