El PSOE ganó las elecciones en Canarias el pasado 28 de mayo, aunque con menos apoyos que en 2019 por el desgaste del caso de corrupción vinculado a la trama del Tito Berni y a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez.
Como segunda fuerza quedaron los nacionalistas de Coalición Canaria, que lograron 19 escaños. El tercer puesto lo ostento el Partido Popular, que consiguió 15. Los también nacionalistas de Nueva Canarias mantuvieron sus cinco diputados, al igual que la Agrupación Socialista de La Gomera con sus tres representantes y la Agrupación Herreña Independiente con su único escaño. VOX, al que la mayoría de las encuestas no le daban representación, consiguió cuatro diputados, y Podemos se quedó fuera del Parlamento autonómico.
Con ese mapa político las posibilidades eran muy diversas y pasaban desde que el PP cumpliese su promesa y dejase gobernar a la lista más votada —que en este caso es la del PSOE— o acuerdos de Gobierno de coalición en el que los nacionalistas de CC se hacían imprescindibles.
Finalmente los nacionalistas canarios alcanzaron un acuerdo con el Partido Popular por el que el candidato de CC, Fernando Clavijo, se hará con la presidencia de las islas y el popular Manuel Domínguez con la vicepresidencia —y ambos se repartirán las diferentes consejerías—.
Ambos partidos suman 34 diputados y la mayoría absoluta se encuentra en 36, por lo que es imprescindible el apoyo o la abstención de alguna otra formación. La Agrupación Herreña Independiente —hasta las pasadas elecciones miembro de Coalición Canaria— anunció su apoyo al futuro Gobierno de nacionalistas y populares, pero es insuficiente.
Los nacionalistas canarios y los populares han encontrado también el apoyo de la Asociación Socialista de La Gomera, una formación que se había escindido hace años del PSOE por luchas internas de poder, pero que a la hora de la verdad defiende las mismas políticas que el PSOE. Tal es así que esté partido formó parte del «pacto de las flores» y del Ejecutivo regional durante la presidencia del socialista Ángel Víctor Torres.
Tras varios días de negociación con la ASG su líder, Casimiro Curbelo, anunció que apoyará la investidura del nacionalista Fernando Clavijo a la presidencia del Gobierno de las islas Canarias. Entre los futuros consejeros del gobierno de coalición entre CC y PP suena con fuerzas el nacionalista canario Manuel Miranda, que es de Fuerteventura, algo que no es baladí porque forma parte de los equilibrios internos que Clavijo tiene que hacer para mantener contento y unido a todo su partido.
En los últimos días también se ha conocido que la ASG no formará parte del Gobierno de coalición entre nacionalistas y populares, pero ya ha advertido que sus tres diputados son imprescindibles para que cualquier iniciativa salga adelante en el Parlamento de Canarias, por lo que las políticas socialistas estarán presentes en el nuevo Ejecutivo.