La gerente del PSOE que ha sido incluida este lunes por Pedro Sánchez en el equipo que asumirá la Secretaría de Organización del partido, Ana María Fuentes Pacheco, estuvo vinculada a una autoescuela de Ronda que, entre 2006 y 2011, recibió más de medio millón de euros en subvenciones públicas otorgadas por la Junta de Andalucía durante gobiernos socialistas, según avanza El Confidencial.
El negocio familiar, en el que además figuran como implicados el marido y la hermana de la dirigente socialista, fue beneficiario de ayudas destinadas a programas de formación para desempleados. Estas subvenciones fueron concedidas bajo el mandato de altos cargos posteriormente condenados en el caso ERE, uno de los mayores escándalos de corrupción de la etapa socialista en Andalucía.
Fuentes Pacheco, licenciada en Derecho y nacida en Ronda en 1972, fue concejala en su ciudad natal entre 2007 y 2009, además de haber ocupado cargos tanto en el Parlamento andaluz como en el Congreso de los Diputados. En esta última etapa coincidió con Pedro Sánchez entre 2009 y 2011, una cercanía que —según fuentes del partido— habría facilitado su ascenso dentro de la estructura del PSOE tras su regreso a Ferraz en 2018.
Su trayectoria política se vio interrumpida con la llegada de Miguel Ángel Heredia, próximo a Susana Díaz, al frente de la organización andaluza. No obstante, Fuentes regresó a puestos internos cuando José Luis Ábalos ocupó la Secretaría de Organización del partido, y fue precisamente él quien la incorporó a la Oficina de Cumplimiento Normativo en Ferraz. Tras la marcha de Ábalos, su sucesor, Santos Cerdán, la promovió al cargo de gerente del PSOE en 2021.
Ahora, en plena crisis interna, Pedro Sánchez ha decidido incluirla en la dirección provisional de Organización, bajo el liderazgo de Cristina Narbona, hasta la reunión del Comité Federal del 5 de julio, donde se renovará oficialmente la cúpula del partido. Su continuidad ha sido interpretada por sectores socialistas como un intento de desmarcarla de las investigaciones que salpican a Ábalos y Cerdán.
Pero su nombre también aparece en el foco de la investigación de la UCO. En uno de los mensajes interceptados en el caso Koldo, se documenta cómo el exasesor de Ábalos avisaba en 2021 al director general de Carreteras, Javier Herrero, de que Ana María Fuentes lo llamaría para pedirle “el impuesto”. Los investigadores sospechan que se trataba de una solicitud para desviar fondos al partido de forma irregular.
Paralelamente a su vida política, su entorno personal estuvo directamente implicado en la captación de ayudas públicas durante los años del reparto masivo de fondos contra el desempleo. La autoescuela Las Palmeras de Ronda SL, en la que ella figura como administradora y que su marido, Pedro Luis Guerrero, impulsó con un socio, recibió en 2006 y 2007 dos ayudas que sumaban más de 209.000 euros. Estas fueron otorgadas por la Consejería de Empleo, entonces dirigida por Antonio Fernández, posteriormente condenado por su implicación en el caso ERE.
