Ha entrado en vigor el nuevo reglamento de extranjería impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez que permitirá a inmigrantes ilegales con antecedentes acceder a la regularización de su situación administrativa en España, algo que hasta ahora les estaba vetado. La norma, que simplifica y flexibiliza buena parte de los trámites, representa un giro significativo en la política migratoria, y podría facilitar el acceso a los papeles a decenas de miles de personas, especialmente en comunidades como Cataluña, donde se estima que más de 50.000 inmigrantes podrían beneficiarse.
Entre las principales novedades figura la reducción del tiempo exigido de empadronamiento para solicitar el arraigo: de tres años se pasa a sólo dos. También se suavizan los requisitos laborales, ya que ahora bastará con presentar un contrato de trabajo de al menos 20 horas semanales, frente a las 30 que se exigían previamente. Asimismo, se elimina la obligación de haber realizado cursos de catalán para acceder al informe de arraigo social.
En lo que respecta a la reagrupación familiar, también se introducen cambios importantes. Ya no será obligatorio estar casado para poder traer a la pareja; bastará con demostrar una relación afectiva estable. Además, se amplía la edad límite de los hijos que pueden ser reagrupados, pasando de los 18 a los 26 años, una modificación que podría beneficiar a numerosos jóvenes inmigrantes que aún dependen económicamente de sus progenitores.
Mientras tanto, en el plano político, el Ejecutivo central ha retomado la posibilidad de llevar a cabo una regularización extraordinaria de inmigrantes en situación irregular que hayan llegado a España antes de 2025. Se trata de una iniciativa legislativa popular que lleva meses bloqueada en el Congreso, pero que ahora el PSOE estaría intentando reactivar mediante acuerdos con otras fuerzas. Aunque algunas fuentes hablan de hasta 470.000 personas potencialmente beneficiadas, la portavoz del gobierno, Pilar Alegría, ha evitado confirmar cifras y ha señalado que el debate se debe desarrollar en el ámbito parlamentario.