El embalse de Melonares, el mayor de la provincia de Sevilla, ha comenzado este jueves a desembalsar tras alcanzar su capacidad máxima de 185,6 hectómetros cúbicos. Este es solo el segundo desembalse en la historia de esta presa, situada entre los municipios de Castilblanco de los Arroyos y El Pedroso, debido a las intensas y persistentes lluvias que han azotado la región durante toda la semana.
El incremento del caudal del río Viar, al que está conectado el pantano, podría afectar a localidades cercanas como Cantillana. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha instado a los vecinos a extremar las precauciones, especialmente al acercarse a los márgenes del río o al intentar cruzar los arroyos cercanos.
Melonares no es el único embalse sevillano que se encuentra en esta situación. Desde el miércoles, el pantano del Gergal, mucho más pequeño con una capacidad de 35 hectómetros cúbicos, también ha comenzado a liberar agua, evidenciando la notable cantidad de precipitaciones acumuladas en los últimos días.
Gracias a estas lluvias, las reservas del sistema de abastecimiento de Emasesa han alcanzado ya el 70% de su capacidad total, marcando una recuperación significativa tras meses de preocupación por la sequía. Sin embargo, las autoridades han advertido que es fundamental mantener la prudencia en las áreas afectadas por el aumento de los caudales.