Junts per Catalunya (JxCat) ha calificado de «golpe de Estado togado» la decisión del juez del Supremo Pablo Llarena, al que ha comparado con Antonio Tejero en el 23F aunque «han cambiado al ejército por los jueces», al tiempo que ha afirmado que su candidato será «siempre» Carles Puigdemont.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha aplazado el pleno de investidura de Jordi Sánchez (JxCat) a la presidencia de la Generalitat previsto para mañana, y ha denunciado una «vulneración de derechos» por parte del Tribunal Supremo, que ha negado la excarcelación del candidato.
En rueda de prensa, la portavoz de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, y el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, han calificado de «barbaridad» la decisión de Llarena con un auto en el que, a su juicio, «reconoce que está limitando derechos políticos de Sánchez y está diciendo que cree que no puede ser presidente y le limita ese derecho».
Según Artadi, Llarena no permite a Sánchez «ser presidente porque es diputado de JxCat y está diciendo por lo tanto que ningún otro diputado de JxCat podrá ser candidato. Intuimos que también dice que cualquier candidato que propongamos irá a la cárcel».
Por ello su grupo ha pedido una reunión de carácter «urgente» de la Mesa del Parlament para analizar el «alcance político de un auto gravísimo y sin precedentes» y que «secuestra los votos del 21D».
Un ‘golpe de Estado togado’
En lo que Artadi ha tildado de «golpe de Estado togado», en el que «han cambiado el ejército por jueces», también Josep Costa ha coincidido en esta acusación, al constatar que el único precedente «parecido» es el golpe del Estado del 23F de 1981.
«En el 23F, un señor, Tejero, entró en el Congreso para impedir la investidura de Calvo Sotelo. Hoy, un señor, Llarena, ha entrado en el Parlament para impedir una investidura. No hay nada que sea parecido salvo ese episodio histórico», ha dicho Costa.
Para Costa, «que un funcionario público, sea juez o guardia civil, entre en el Parlament para interferir en la elección del presidente, es un atentado a la democracia que no dejaremos pasar».
El vicepresidente primero del Parlament ha afeado además al juez del Supremo que «desobedezca las medidas cautelares» del Comité de Derechos Humanos de la ONU, pero en todo caso ha dejado claro que JxCat persistirá en el «recorrido internacional» jurídico para defender los derechos de Sánchez. «Al Estado español no le saldrá gratis», ha advertido.
Una vez más el separatismo miente y aduce una resolución de la ONU que, simplemente, es una admisión a trámite de una denuncia presentada por Sánchez. Ni el Comité de Derechos Humanos ha establecido medidas cautelares ni ha decidido sobre el fondo del asunto. Además, cuando este organismo resuelva la queja, sus decisiones no son vinculantes para el Estado.
Sobre si se insistirá ahora en la candidatura a la investidura de Puigdemont nuevamente, Artadi ha afirmado que JxCat «siempre apostamos por la candidatura de Puigdemont. El candidato es siempre Puigdemont».
Y a la pregunta de si JxCat se podría plantear ir a elecciones con una candidatura unitaria secesionista, Artadi no lo ha descartado y ha sugerido que «llegado hasta este punto, debemos plantearlo todo» y «tener la mente suficientemente abierta todos para valorar cualquier opción. Nos hemos de conjurar todos a contemplar cualquier escenario».
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