«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Consideran que las instituciones están siendo instrumentalizadas por Sánchez

El PP vuelve a unirse al PSOE y se niega a reprobar al ministro Bolaños en el Senado pese al intento del Gobierno de socavar la separación de poderes

Pedro Sánchez junto a Alberto Núñez Feijoo. Redes sociales

El Grupo Popular ha vuelto a unirse al PSOE, su socio en Europa, al denegar la propuesta presentada por VOX en el Senado para censurar al ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. La moción, defendida por la senadora andaluza Paloma Gómez Enríquez, acusaba al titular de Justicia de debilitar intencionadamente la separación de poderes en España.

La iniciativa formaba parte de una enmienda adicional que VOX intentó incorporar a una moción previa del Partido Popular que sí reclamaba la reprobación del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. Paradójicamente, aunque los populares aceptaron criticar al fiscal, se negaron a extender la condena a Bolaños, rompiendo así con el impulso más amplio que buscaba VOX.

Durante su intervención, la portavoz de la formación verde fue tajante al afirmar que ambas reprobaciones no eran excluyentes. Argumentó que tanto el fiscal como el ministro representan pilares fundamentales de una estructura institucional que, a su juicio, está siendo instrumentalizada por el Gobierno de Sánchez para protegerse a sí mismo y garantizar impunidad a sus aliados políticos.

Sobre García Ortiz, la senadora lanzó una batería de acusaciones: lo responsabilizó de actuar como una extensión del poder ejecutivo, de justificar la «vergonzosa» ley de amnistía, de frenar diligencias judiciales comprometedoras, y de coaccionar a miembros de la Fiscalía contrarios a su línea. En sus palabras, el Ministerio Fiscal se habría convertido en una herramienta de presión política al servicio de pactos con partidos separatistas y dirigentes huidos de la justicia.

También ha denunciado que desde la Fiscalía se estarían filtrando datos personales de ciudadanos con fines partidistas, lo que calificó como una grave vulneración de la legalidad. «Ha actuado como un sirviente del poder, no como garante del Estado de Derecho», ha sentenciado Gómez Enríquez ante el hemiciclo.

En tono desafiante, la senadora de VOX ha concluido su intervención advirtiendo que su formación no dará un paso atrás ante lo que consideran una deriva autoritaria del Gobierno. “Mientras VOX tenga representación en esta Cámara, no aceptaremos fiscales designados por conveniencia política, no aceptaremos pactos de impunidad, y no permitiremos que el poder político se sitúe por encima de las leyes”, proclamó.

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