Su «grande España» y su agradecimiento a Dios por nacer en La piel de toro es para aplaudir.
La cantante Marta Sánchez es merecedora de la ovación de La Gaceta de la semana por mostrar un patriotismo sin complejos con una versión con letra del himno creada no para que sea la oficial, sino como un guiño de cariño a su país, al nuestro.
Acostumbrados a artistas que reniegan de España y de sus símbolos, la valentía de la compositora madrileña, que ya cantó en 1990 a los militares españoles en la Guerra del Golfo, es para aplaudir y elogiar. Aún más su «grande España» y su agradecimiento a Dios por nacer en La piel de toro.
Como era de esperar, no gustó a la izquierda. Es unir al Padre que dio la vida en la Cruz para salvar al mundo y a España en un mismo estribillo, y que a algunos les salgan sarpullidos.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, señaló que le gusta «ser patriota poniendo el acento, no tanto en las banderas ni en los himnos, sino en los servicios públicos». «Lo importante para amar a tu país, para amar a tu nación no son himnos ni las banderas, son las escuelas públicas, las pensiones y los servicios públicos», añadió. A los dos días apareció junto a Zapatero y Garzón con la bandera de Bolivia en un acto de apoyo a Evo Morales.
Por si fuera poco, en las redes le recordaron después sus fotografías con la bandera gay, la ikurriña, la venezolana o la enseña comunista, y su «alergia rojigualda» al decir que no podía decir España ni utilizar la bandera roja y gualda. «Premio a la hipocresía», dijo un internauta.
El gurú mediático de la izquierda española, Jordi Évole, también se ha sumó este jueves a la persecución. El activista, que ya tildó de «España rancia» a los españoles que lucen sus banderas en los balcones y arremetió contra TVE por colocar una enseña nacional en el canal infantil con motivo del Día de la Hispanidad, aseguró que los pensionistas son los patriotas, no Marta Sánchez y su himno. Y todo, mientras calla el adoctrinamiento infantil en Cataluña con Els Segadors. Ese himno sí le gusta.
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