El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado la limitación de las viviendas de uso turístico (VUT) a un máximo del 10% sobre el total en cada uno de los 108 barrios de la ciudad, una medida con la que el Gobierno local pretende «frenar en seco» las licencias para pisos de esta naturaleza en zonas «saturadas» como el casco histórico o Triana.
Este punto del orden del día ha contado con el apoyo del grupo municipal de VOX, y el rechazo del resto de la oposición.
El Gobierno local, como ha venido insistiendo estos días atrás, asegura que «como mucho» el texto posibilitará que existan 7.000 viviendas más. Esta norma es un «paso más» para compatibilizar el sector turístico —que aporta un 25% del PIB de la ciudad— con la convivencia vecinal, según el concejal de Urbanismo, Juan de la Rosa.
Desde VOX se ha justificado el voto favorable en el hecho de que el Gobierno local haya aceptado que «no proliferen estas viviendas en los 15 barrios más saturados».