El Pleno del Senado ha rechazado la reforma legal sobre intercambio de información de antecedentes penales, con la que presos de la banda terrorista ETA se verán beneficiados, y la ha devuelto al Congreso para ser aprobada definitivamente, según la interpretación de un informe de los letrados de la Cámara Alta.
Dicho informe hace referencia a que si la mayoría del Pleno de la Cámara Alta rechaza un texto, aunque no haya sido modificado a través de enmiendas, se entiende que es vetado y devuelto al Congreso para levantar este veto o ratificarlo.
VOX pidió el pasado viernes a la Mesa del Senado que constara que si el texto era votado en contra por mayoría absoluta se considerara «a todos los efectos como veto» o, en todo caso, «como enmiendas al articulado» que debían «ser devueltas al Congreso para su tramitación correspondiente».
La letrada del Senado, Sara Sieira Mucientes, señala en su informe que «el artículo 90 de la Constitución sólo exige para el veto una votación por mayoría absoluta en el Pleno de la Cámara Alta». «Esto confirma que el veto se puede manifestar en la misma votación sin necesidad de presentar previamente de forma expresa un escrito», añade el texto de los letrados de la Cámara.
La norma que podría beneficiar a presos de ETA ha contado con el voto en contra en el Pleno del Senado del PP, VOX y UPN, mientras que el PSOE, ERC, EH Bildu, PNV, Junts y el resto de los socios parlamentarios del Gobierno han votado a favor.
Según esta interpretación de la Presidencia del Senado, la reforma legal no se publicará en el BOE directamente al no haberse modificado el texto durante su tramitación en la Cámara Alta, y se devolverá al Congreso para que levante ese «veto».