El Partido Popular celebró el pasado mes de julio poder sentarse a negociar con el PNV, un partido al que Alberto Núñez Feijoo ya ofreció el año pasado entrar en su hipotético gobierno con la cartera de Industria a cambio de su apoyo en la investidura.
«Es mucho más fácil el apoyo del PNV. Les hemos arrebatado una excusa, la de que viene VOX«, señalaron tras la decisión de aceptar la política migratoria de Pedro Sánchez y el reparto de menas, pese a saber que rompía los acuerdos de gobierno en Castilla y León, Murcia, Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura con VOX.
Los populares confían en que el PNV apoye una proposición no de ley (PNL) que registraron a comienzos de agosto para que el Congreso reconozca al opositor venezolano Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones del 28 de julio, un paso que el Gobierno de Pedro Sánchez rechaza pese al fraude acreditado por parte de la dictadura chavista.
Los populares esperan el apoyo de los nacionalistas vascos para que Sánchez tenga su «primera derrota» del curso político y que esa votación sea el inicio de «más apoyos» y «mayor colaboración» entre ambos en el resto de legislatura.
La Mesa que preside la socialista Francina Armengol todavía no ha convocado el Pleno, pero previsiblemente será la primera o segunda semana de septiembre. Los populares esperan el apoyo del PNV para que Sánchez tenga su «primera derrota» del curso político.