Son las seis de la mañana de un viernes. MÔs de 2.000 inmigrantes subsaharianos se agolpan en la frontera marroquà con Melilla a la espera de asaltar la valla de forma violenta. Unos 500 logran llegar al puesto fronterizo y mÔs de 130 consiguen traspasarlo rompiendo la puerta de acceso con una cizalla. Por el camino mueren 23 inmigrantes, según Marruecos, en lo que es el mayor asalto inmigratorio en Melilla hasta la fecha y que los agentes de la Guardia Civil presentes describen como un «infierno», dado su cariz violento y el uso de armas.
Ocurrió el pasado 24 de junio y el Partido Popular Europeo estÔ moviendo el asunto en los despachos de Bruselas para incluirlo en el próximo Pleno del Parlamento Europeo, que tendrÔ lugar en Estrasburgo la semana que viene. Su intención es criticar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pero el efecto de la decisión es poner en duda la credibilidad de la Guardia Civil a ojos de la Unión Europea.
Los hechos aĆŗn estĆ”n siendo investigados por la FiscalĆa y el Defensor del Pueblo, pero los populares europeos han entrado al juego de los grupos de extrema izquierda y separatistas āque utilizan todo episodio trĆ”gico en las fronteras para menoscabar la lucha contra la inmigración ilegal y las mafias de trĆ”fico de seres humanosā y han optado por darle la mĆ”xima exposición al asunto liderando un debate y una resolución en la EurocĆ”mara. Citando a fuentes espaƱolas de la EurocĆ”mara, Ā«para darle un golpe a Marlaska, el PP pone en riesgo la imagen y la credibilidad de la Guardia CivilĀ».
Las mismas fuentes comparan este Ā«debate-trampaĀ» con el ocurrido con el llamado Ā«informe PegasusĀ», en el que los populares tambiĆ©n se metieron de lleno para darle un coscorrón a Polonia, pero que ha acabado poniendo en la picota la imagen de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de la Justicia espaƱola por el uso torticero que del caso han hecho los partidos separatistas en el Parlamento Europeo, pastoreados por los golpistas prófugos Puigdemont, ComĆn y PonsatĆ.
Mientras tanto, la delegación de VOX en el Parlamento Europeo ha expresado su oposición a debatir nada que ponga en cuestión la actuación de los agentes en los asaltos violentos en la frontera sur y ha pedido a la Unión Europea Ā«mĆ”s mediosĀ» para que puedan hacer su trabajo. Ā«Nos oponemos a un debate que daƱa la imagen de la Guardia Civil y fomenta el ‘efecto llamada’. Lo que necesitan los agentes es un Gobierno que les dĆ© medios y no les criminaliceĀ», ha explicado. En este sentido, ha denunciado el boicot de la izquierda al nuevo Pacto de Asilo e Inmigración que estĆ” liderando el portavoz de la formación en la EurocĆ”mara, Jorge BuxadĆ©.