El Partido Popular ha pedido la dimisión de la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, por el gasto de casi 800.000 euros de la cámara en traductores.
La petición del PP es por los 780.546 euros que costaron los 249 contratos menores en servicios de traducción desde septiembre y por cómo fueron aprobados o convalidados los mismos. Cada uno fue firmado por un máximo de 14.999,99 euros, un céntimo menos que el límite para tener que licitarlos vía concurso público.
Se da la circunstancia de que el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta en la Mesa, licitó en marzo una adjudicación con un valor estimado de 1.995.000 euros para contratar «servicios de interpretación simultánea remota y posterior transcripción de las intervenciones realizadas en euskera, catalán, gallego y valenciano durante las sesiones parlamentarias del Senado», tal y como recogió el Boletín Oficial del Estado (BOE).
VOX exigió al PP terminar con las traducciones, los pinganillos y «todo el sistema de división de los españoles» en la Cámara alta, pero el PP lo rechazó. La formación liderada por Santiago Abascal hizo esa petición «para que al menos haya una Cámara en España en la que todos los españoles puedan entenderse y todos los españoles que quieran verlo puedan comprender qué dicen sus representantes».