Pese al descenso en los niveles de aceptación y al hartazgo social hacia la imposición ideológica, España sigue encabezando los rankings internacionales de respaldo al lobby LGTBI. Según el último informe de Ipsos, nuestro país sigue siendo el primero del mundo en aceptación de la exhibición pública de orientación sexual o identidad de género (66%), aunque pierde siete puntos en sólo cuatro años.
A pesar de que un 11% de la población española se identifica como parte del colectivo LGTBIQ+, los datos muestran un claro desgaste. La caída es aún más visible entre los jóvenes: sólo el 54% de los encuestados de la llamada «Generación Z» respalda que se muestre públicamente la identidad sexual, frente al 73% de los Boomers. Es decir, el relato impuesto desde las instituciones no termina de calar entre quienes han crecido bajo su presión constante.
En cuanto a las muestras públicas de afecto entre personas del colectivo, el respaldo ha descendido también tres puntos desde 2021, aunque España se mantiene como el país europeo más permisivo (61%). De nuevo, las mujeres (68%) apoyan más estas expresiones que los hombres (55%).
Uno de los datos más reveladores del informe es la diferencia entre quienes creen que las personas LGTBI necesitan protección (81%) y los que apoyan legislar más en ese sentido (69%). El respaldo a nuevas leyes decae especialmente entre los hombres (64%) y los jóvenes (57%), mostrando el agotamiento social hacia una expansión legal continua para un colectivo que ya goza de plena igualdad de derechos.
En el caso de las personas trans, los datos son aún más significativos: sólo un 56% cree que deben usar instalaciones del sexo con el que se identifican, como baños públicos. El apoyo a que los adolescentes reciban tratamientos de cambio de sexo con permiso paterno cae al 61% (diez puntos menos que en 2021), mientras que sólo la mitad de los encuestados cree que los sistemas públicos de salud deban cubrir esos gastos.
La aceptación de trans en categorías del sexo opuesto también se desploma: apenas un 29% está de acuerdo, 21 puntos menos que hace apenas tres años.