El sector pesquero español ha denunciado la «competencia desleal» de países como Marruecos y Argelia, que inundan los mercados nacionales con productos que no cumplen las normativas comunitarias impuestas por el Pacto Verde Europeo. La situación, especialmente grave en la Región de Murcia, se ha visto agravada por las restricciones de la Unión Europea a la pesca de arrastre, que limitan la actividad de los pescadores locales mientras las importaciones crecen sin control.
Bartolomé Navarro, presidente de la Federación Murciana de Cofradías de Pescadores, alerta de que especies como el mero y la pescadilla están siendo comercializadas con tamaños ilegales. Por ejemplo, el mero, que debe medir al menos 45 centímetros según la normativa europea, llega a los mercados con tamaños de apenas 20 o 25 centímetros. La pescadilla, cuyo mínimo permitido es de 20 centímetros, se importa con tallas de 10 a 13 centímetros. «Es inadmisible que nos exijan cumplir estas normas mientras permiten la entrada de productos que no las respetan», subrayó Navarro.
La calidad del pescado importado también genera preocupación. Navarro advierte que muchas veces los productos llegan eviscerados para alargar su frescura, pero podrían llevar más de cinco días desde su captura. «Esto es un riesgo para la salud pública y una situación inaceptable para los consumidores», añadió.
La falta de controles efectivos sobre los productos importados es otro de los puntos críticos. Según Navarro, los inspectores sólo supervisan el pescado nacional, dejando fuera del radar los productos extranjeros. «Deberían controlar todo el pescado, sancionar las irregularidades y garantizar la seguridad alimentaria. No es justo que aquí seamos penalizados mientras el producto de fuera entra sin problemas», denunció.
Ante esta situación, el Gobierno de España está trabajando en buscar soluciones. Luis Planas, ministro de Agricultura y Pesca, se reunió con las comunidades autónomas mediterráneas para abordar posibles medidas. Entre las propuestas destaca la revisión de las cuotas de pesca europeas y la actualización de los estudios sobre los caladeros, ya que algunos datos actuales están desfasados. Sara Rubira, consejera de Pesca en Murcia, asegura que las condiciones del Mediterráneo han mejorado y que es posible aplicar normativas más flexibles.
Entre finales de 2024 y principios de 2025, los pescadores murcianos protagonizaron paros para visibilizar el problema. Durante estas protestas, mercados como Verónicas en Murcia o Santa Florentina en Cartagena buscaron alternativas en otras lonjas del Mediterráneo, como la de Alcantarilla.
El problema se extiende también al sector agrícola. Según la COAG, las importaciones de frutas y verduras procedentes de Marruecos crecieron un 30% en octubre de 2024 respecto al año anterior. El caso del tomate es especialmente preocupante, ya que se estima que se han excedido los límites estipulados en el acuerdo de libre comercio con la UE, generando un fraude fiscal superior a 71 millones de euros.
Con estas denuncias, el sector pesquero español exige medidas urgentes para frenar la competencia desleal y garantizar la igualdad de condiciones en los mercados, advirtiendo del impacto económico y social que la falta de control está generando.