El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles la reprobación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y ha pedido al Gobierno que lo cese. La iniciativa salía adelante por la mayoría absoluta de la oposición (PP, VOX y UPN). Mientras que el PSOE ha votado en contra y no ha contado con el apoyo de sus habituales socios, ya que Junts, ERC, PNV y EH Bildu se han abstenido.
La reprobación de García Ortiz se incluía en una moción promovida por el PP en la que insta al Gobierno a proponer la destitución del fiscal general «ante el incumplimiento de sus funciones». También exigen la designación de otra persona para el cargo. Además, se produce un día después de que el Tribunal Supremo acordara anular el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de sala.
Se trata del segundo nombramiento anulado por el Supremo. Hace un mes el Consejo de Ministros ejecutó la sentencia por la que el propio tribunal —el pasado noviembre— ordenó también anular el ascenso de Delgado.
VOX ha exigido la destitución de García Ortiz por «carencia de imparcialidad», «uso partidista» de la Fiscalía y «favoritismo hacia sus fines». La formación de Santiago Abascal ha recordado que dio «trato de favor» a su antecesora, Dolores Delgado, para nombrarla fiscal de sala.
La senadora Paloma Gómez ha cargado contra el fiscal general por su «agresión a la separación de poderes y al Estado de Derecho». También por desvelar datos de «confidencialidad» en el caso del novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. Y por dar órdenes para parar la tramitación del caso Koldo.
Gómez ha recordado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le consideró no idóneo para el puesto. Fue «la primera vez» que el órgano de gobierno de los jueces se opuso a un candidato.
