El futbolista Álvaro Ratón, exjugador del Real Zaragoza, ha sido absuelto del delito de agresión sexual y lesiones tras una larga batalla legal que ha durado más de seis años. El caso llegó a su fin después de que el Tribunal Supremo desestimara el recurso de casación presentado por la denunciante, condenándola además al pago de las costas judiciales. Con esta decisión, la vía ordinaria queda cerrada, y la sentencia se considera definitiva.
En una entrevista concedida al programa Vamos a ver, Ratón ha narrado el calvario que ha vivido durante este proceso. «Han sido seis años muy duros en los que no he podido visitar a mi familia ni regresar a mi pueblo. He tenido que dejar de disfrutar de momentos importantes por algo que no hice,» expresó el portero. El jugador se mostró aliviado por la resolución final, aunque lamentó el daño emocional y social que ha sufrido durante este tiempo.
El caso tuvo un giro importante cuando, a finales de abril, la Audiencia Provincial de Ourense ordenó repetir el juicio tras admitir un recurso de la acusación. Sin embargo, el nuevo proceso ratificó la inocencia del futbolista. «La justicia ha dado sus frutos. En todo momento las resoluciones han sido favorables a nosotros», destacó Ratón.
El futbolista también se mostró crítico con las acusaciones infundadas y subrayó la importancia de proteger tanto a las mujeres como a las personas injustamente señaladas. «Entiendo que hay que defender a las mujeres, pero no a cualquier coste. Aquí no había más pruebas que la palabra de la denunciante, y el parte de lesiones no tenía relación alguna con una agresión sexual», afirmó.
Ratón adelantó que tomará medidas legales contra los falsos testimonios que surgieron durante el juicio. «Nos toca a nosotros defendernos ahora. Tanto mi mujer como yo hemos decidido que no vamos a dejar esto así. Hemos luchado por demostrar la verdad, y ahora que lo hemos logrado, es momento de actuar», declaró, dejando claro que planea emprender acciones judiciales contra quienes dieron declaraciones falsas durante el proceso.
Este caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan tanto las víctimas reales como quienes son acusados injustamente en casos de este tipo. Para Ratón, la sentencia marca el final de una etapa traumática y el inicio de una nueva lucha por limpiar completamente su nombre y obtener justicia por el daño causado.