«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

'En el PSOE deberíamos reivindicar más la bandera de España'

El alcalde de Valladolid, mano derecha de Pedro Sánchez, se define en una entrevista concedida a La Gaceta como católico y taurino, aunque pide que no se castigue penalmente el aborto y entiende a los que tildan la tauromaquia de «tortura». Cree que Susana Díaz es una «apisonadora» y señala que Mariano Rajoy «no tiene ninguna capacidad de liderazgo».


Óscar Puente es un abogado y político afiliado al PSOE que nació en Valladolid, ciudad de la que es alcalde desde el año 2015 en virtud de un pacto con las marcas de IU y Podemos. Es portavoz de la Ejecutiva socialista y durante las Primarias, que terminaron con el apoyo de la militancia a Pedro Sánchez, del que es mano derecha, criticó con dureza a los barones y señaló que su «etapa era un paréntesis en la historia». No es un verso suelto en las filas de la formación, aunque reconoce que es católico y que le gustan los toros, a los que ya casi ni asiste.
-La actualidad manda y nos lleva al manido procés y a Bruselas… ¿qué le parece el paso atrás de Carles Puigdemont y la propuesta de Jordi Sánchez como candidato a la investidura? (La entrevista se realizó el pasado día 2 de marzo)
Es una rectificación a medias porque por un lado renuncia a la investidura, pero por otro propone a una persona que está encarcelada en este momento, encausada y acusada de delitos muy graves. El cambio no es un cambio que pueda ser plenamente satisfactorio y que se ajuste a la normalidad democrática a la que debería retornar Cataluña cuanto antes.
El PSC ha defendido la excarcelación de Oriol Junqueras, los Jordis y Joaquim Forn, y si no es posible el acercamiento a cárceles catalanas. ¿Piensa lo mismo?
Tengo por costumbre no entrar en cuestiones judiciales, lo que depende de la Justicia es una cuestión judicial y no política, y por tanto, si deben estar o no en prisión es algo que atañe a los jueces. El acercamiento no me parece mal. Es una cuestión de política penitenciaria y estarán sometidos al régimen administrativo que tienen el resto de presos de este país, y me imagino que si lo solicitan si las instituciones penitenciarias lo consideran conveniente pues estarán más cerca de Cataluña. Pero Junqueras y los Jordis están en la cárcel como consecuencia de sus propios actos, nadie más es responsable de su situación. Sabían que estaban cometiendo ilegalidades y sabían a lo que se exponían o deberían saberlo.
-También (el PSC) es favorable a la inmersión que coarta la libertad de los padres a elegir que sus hijos se eduquen en español. ¿Apoya al Gobierno en la cuestión de la casilla?
El Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha tirado a la piscina cuando no había agua y ha hecho una propuesta que es incapaz de materializar. Es necesario recordar la doctrina del Tribunal Constitucional y la política que está siguiendo el propio PP en las comunidades que gobierna, como es el caso de Galicia. Juega con estas cosas de manera bastante oportunista, pero a la hora de la verdad se ve incapaz por el propio marco legal y por la propia doctrina constitucional de llevar a cabo este tipo de medidas. En todo caso, las decisiones sobre política lingüística le corresponde tomarlas a las comunidades autónomas. Si el PP considera que esas decisiones deben tomarse a nivel del Gobierno de España debe cambiar la ley. Hacer lo mismo que les dice a los independentistas. Les dice esto no es posible sin cambiar la Constitución, pues tiene que hacer lo mismo y no tratar de vender a los ciudadanos cuestiones que luego no son posibles materializarlas.
-Algunos barones piden que la marca PSOE esté en Cataluña. ¿Es partidario de la separación entre el PSC y el PSOE?
Ese momento pasó y pudo estar justificado, ahora no. Lo que tienen que hacer el PSC y el PSOE es ir de la mano, ponerse de acuerdo y trazar un proyecto común para Cataluña y para España, y en eso estamos.
-¿Cómo está el PSOE hoy? ¿Se han cerrado las heridas tras el desgarro de las Primarias?
En general el PSOE ha salido bastante reforzado y unido del proceso de Primarias. Puede que haya personas a las que les cueste más o menos asimilar la situación, pero en líneas generales esto se ha asumido y las bases tienen muy claro cual es el nuevo rumbo y la nueva dirección. No creo que vivamos una situación de división o de intranquilidad interna, al revés.
-¿Le gustaría que el PSOE reivindicara más la bandera de España en mítines? 
El sitio para una bandera no es un mitin político, pues se hace un discurso partidista y se deja a un lado la racionalidad y se entra más en los sentimientos y la exacerbación de la identidad de un partido concreto y ahí pintan poco.
-¿Pero le gustaría?
Me gustaría que hubiera aclaración conceptual porque la bandera constitucional nos representa a todos, pero no veo ese problema en mi partido. Quizá sí en otros partidos de izquierda que reivindican, por ejemplo, la bandera republicana, que no deja de ser un elemento histórico, pero que no tiene hoy mucho sentido. No me identifico con ese símbolo -la tricolor- como lo hacen otros en la izquierda sino con el símbolo que representa la etapa de mayor prosperidad, libertad y paz que ha tenido jamás este país en toda su historia. Deberíamos ser conscientes todos de que este símbolo representa una etapa en la que además nosotros -el PSOE- hemos sido absolutamente claves y deberíamos reivindicarla más.
-¿Se va a presentar a la reelección como alcalde de Valladolid?
Ya dije que quería ser el candidato en 2019 y que lo seré en 2023 si los ciudadanos me siguen apoyando.
-Póngase en una situación, gana las elecciones y Sánchez llega a la Moncloa. ¿Se iría con él para ser ministro?
No. Si soy alcalde seguiré siendo alcalde.
-¿Y si pierde?
Si pierdo ya veré lo que hago. He sido abogado toda mi vida y probablemente tendría que volver a mi profesión porque evidentemente tengo que comer todos los meses y tengo una familia.
-¿Se descarta entonces como ministro en cualquier circunstancia?
Sí, mi sitio es Valladolid y he luchado muchísimo por llegar a la alcaldía. Tengo un proyecto para esta ciudad que necesita mucho tiempo para cuajar y tengo que desarrollarlo. Echaré una mano a mi partido a nivel nacional en lo que pueda como estoy haciendo, pero dentro de las cosas que puedo hacer no está ser ministro.
-Es católico y nunca ha escondido su religiosidad. ¿Hay animadversión en el PSOE hacia los católicos?
No comparto eso, creo que a veces hay cierta incomunicación y cierta incompremsión.
Pero quieren revisar los acuerdos con la Santa Sede, por ejemplo.
Eso es distinto. A la Iglesia le vendría bien de alguna manera revisar la relación con el Estado español. Habría que adecuarla y adaptarla a los tiempos para que quede constancia con mayor transparencia de cuales son las actividades que la Iglesia desarrolla y que tienen un carácter eminentemente social. Insisto, no hay anticatolicismo en el PSOE.
-¿No cree que se ve a la formación alejada de esta comunidad aunque tres de cada cuatro de sus votantes digan que son católicos ?
Es posible, pero quizá por lo que decía antes. No se trata de animadversión sino de incomunicación, de incomprensión. Cuando se defiende la aconfesionalidad, la laicidad, a veces no somos suficientemente claros a la hora de explicar que eso no supone nada hacia la confesión católica ni hacia la Iglesia. Quizá no hemos sido suficientemente claros.
-Desde el PSOE -y Podemos- se felicita el Ramadán y no la Navidad.
Creo que cuando el PSOE se dirige a los musulmanes en la época del Ramadán hay una búsqueda de amparo a una minoría étnica y religiosa en nuestro país que quizás necesite un poco más de apoyo, y sobre todo porque es una minoría a la que se identifica con el terrorismo internacional en estos momentos y quizá necesite un plus de apoyo.
-¿Pero entiende que con los católicos no se haga?
Yo lo hago. Hace poco el día que se inició la Cuaresma hice la felicitación. Eso va en el talante personal de cada uno.
-En relación a esto, ¿tiene algo que decir sobre la actual ley del aborto?
En este tema he sido siempre muy claro. Desde el punto de vista conceptual no apruebo el aborto. ¿A quién le puede gustar? Pero se trata de ver si penalizamos o no el aborto, si lo convertimos en un hecho perseguible desde el punto de vista penal y en ese aspecto lo tengo muy claro: no debe ser perseguido. Lo he defendido siempre. Y menos cuando ni está garantizada la igualdad económica ni la plena asistencia a las personas que tienen discapacidad, es decir, en un mundo de desigualdades no estamos en condiciones de exigir a nadie que traiga un hijo al mundo.
-¿Una ley de plazos o de supuestos?
Estaría con lo que se está haciendo en nuestro entorno. Y la ley de plazos es la que se ha impuesto en el mundo occidental y creo que puede ser la fórmula más ciudadela. Pero insisto, la ley penal no debe intervenir en esto.
-Le gustan los toros y no lo esconde. ¿Qué dice a los que desde su partido quieren a abolir la tauromaquia?
No conozco a nadie en mi partido que defienda eso.
-Hay sectores animalistas dentro del partido y cargos que lo piden.
Cada vez voy menos a los toros porque disfruto poco. La gente confunde las cosas y parece que se han convertido en algo patrimonio de la derecha y ya no disfruto. Uno se expone a que le digan cualquier barbaridad. Y no voy a gusto. Lo que no ha hecho que me dejen de gustar. En este tema trato de entender a todo el mundo. Como a mi me gustan y considero que en el mundo de la tauromaquia hay un componente artístico, cultural y espiritual innegable, y entiendo a los que dicen que hay maltrato. Lo que no entiendo es unos y otros se nieguen mutuamente, y que unos no sean capaces de ver que ahí está la historia, la música, la pintura, la literatura en torno al mundo del toro, pero tampoco al taurino que no ve que el animal sufre y se ve sometido a una tortura. Trato de entender a las dos partes y me gustaría que entre esos dos mundos hubiera más comunicación. Esto perjudica al mundo taurino que se está empezano a agotar.
Para terminar, dígame un defecto y una virtud de los siguientes personajes políticos:
-Pedro Sánchez
Templado. A veces puede parecer frío, pero esto le da una capacidad en la toma de decisiones que es imprescindible. Nunca decide en caliente.
-Susana Díaz
Es demasiado apisonadora. Es una política de «conmigo o contra mi». Como virtud es un animal político.
-Albert Rivera
No tiene ni idea de lo que quiere y es un oportunista. Como virtud, comunica con naturalidad.
-Pablo Iglesias
Es visceral como defecto y buen tacticista -no estratega- como virtud.
-Mariano Rajoy
Es un enigma. Como virtud, según dice alguna gente, es bastante templado también. Y como defecto, es un hombre sin capacidad de liderazgo.
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