En España no existen denuncias falsas por violencia de género. Lo aseguran la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, y lo proclaman las tertulias, porque lo ha investigado la Fiscalía General del Estado y ha llegado a la conclusión de que sólo un 0,01% de las presentadas lo son. Como en 2021 fueron 162.848, ese 0,01% supone 16 denuncias. Es decir, un número inapreciable que, según las feministas y los funcionarios, demuestra que son casi inexistentes. En consecuencia, las mujeres siempre dicen la verdad y siempre hay que creerlas.
El abogado Cándido Conde-Pumpido Varela, de 35 años de edad, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, hijastro de una vocal del CGPJ, Clara Martínez de Careaga, y con más parientes en la judicatura, ha tenido la inmensa suerte de que la denuncia por violación grupal presentada por una mujer contra él y dos amigos haya sido una de ese puñado de falsas.
Y debe de serlo, porque así lo ha apreciado la juez de instrucción que le tomó declaración y decidió ponerle en libertad sin siquiera dictar una orden de alejamiento en beneficio de la denunciante. ¿Cómo una mujer feminista, de izquierdas y concienciada no va a creer a otra mujer que dice haber sido violada… a no ser que se trate de una mentirosa y de una pelandusca?
La espera hasta el domingo
Pero las desventuras de Conde-Pumpido hijo no terminan aquí. Aparte de la denuncia infundada, el abogado ha sufrido el mal funcionamiento de la Administración de Justicia.
El viernes fue detenido, junto con sus amigos, un venezolano y un español, por la denuncia de una mujer brasileña que acudió al domicilio del primero a participar en una fiesta. Y sólo pasaron a disposición de la titular del Juzgado nº 44 el domingo por la tarde. Al parecer, ni la noche del viernes ni el sábado entero había ningún otro juzgado que pudiera escucharles.
La juez, María Isabel Durántez Gil, que desempeñó la dirección general de Marina Mercante en el Gobierno de Rodríguez Zapatero y es muy amiga de la tía de Conde-Pumpido Varela, también juez, les puso en libertad sin imponerles ninguna medida cautelar. En opinión de Durántez, el vídeo de la cámara de seguridad de la casa del joven abogado «desvirtúa» la declaración de la denunciante, aunque el análisis médico del cuerpo de ésta reveló que había huellas de una conducta compatible con una violación en grupo.
Una vivienda con cámaras dentro
Conde-Pumpido Varela es, de acuerdo con fuentes de la abogacía, un letrado con clientes, tanto nacionales como extranjeros, de los que pagan sin vacilar sus minutas.
Seguramente influye en su éxito la compenetración con sus clientes y el servicio cercano que les presta. El jurista hace suyo el consejo clásico de que «el abogado debe defender los casos como propios y perderlos como ajeno». Veamos algunos ejemplos que han pasado a las diligencias judiciales y policiales:
-La juez de la Pokémon denuncia coacción del hijo de Conde Pumpido. La magistrada presenta en la Audiencia de Lugo un correo electrónico en el que el abogado del líder del PSOE en Galicia le advierte de un supuesto plan para apartarla (2015)
-Fue imputado por blanqueo de capitales dentro del caso Badenia, en la que se detuvo a la llamada reina de la coca (2018)
-La Guardia Civil le detuvo por apuntar con una pistola a otra persona que debía dinero a uno de los clientes de su despacho profesional, Conde-Pumpido & De Porres. Además, llevaba un cuchillo de cocina (2022)
También ha intervenido en debates públicos, como la legalización de la prostitución, en la que se ha decantado a favor, ya que lo considera un beneficio para la sociedad a través de la recaudación fiscal.
Entre las muchas preguntas que deja este asunto se ha olvidado la siguiente: ¿por qué Cándido Conde-Pumpido Varela tiene cámaras de seguridad dentro de su domicilio, al que acuden mujeres tan mentirosas como la que les ha denunciado a él y a sus amigos? ¿Qué hace el hijo del presidente del TC con esas grabaciones? ¿Las usa para recordar los buenos momentos que ha pasado en compañía tan agradable? ¿Manda copia de los discos a esos amigos y clientes para reírse juntos?
El PSOE devuelve a España a una sociedad estamental
Quienes hemos vivido bajo Gobiernos socialistas sabemos que cuando el PSOE dispone de las Cortes, del BOE, de la Policía, del TC y del CGPJ, los ricos ganan más dinero, los pobres viven peor y la clase media desaparece.
Por ejemplo el socialista Rodríguez Zapatero, que ha pedido el voto a los argentinos para el candidato peronista Sergio Massa, ministro de Economía que ha llevado la inflación a un 140%, indultó al banquero Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, cuando su Gobierno se hallaba en funciones. El Tribunal Supremo sentenció que Zapatero y sus ministros se extralimitaron en sus funciones.
Además, cuando se le preguntó por qué lo había concedido, el socialista que cree que la tierra no es de nadie salvo del viento respondió con una altanería propia de Mariano Rajoy: «Se entendió que era razonable y punto«. Siempre han tenido peores modales los criados de los plutócratas que los plutócratas.
Después de indultar a unos separatistas golpistas condenados por el Supremo por delitos gravísimos y de modificar la tipificación de la sedición y la malversación en el Código Penal porque necesitaba de sus diputados en el Congreso para aprobar los Presupuestos, Pedro Sánchez, también socialista, prepara la destrucción del ordenamiento constitucional y jurídico con la elaboración de una amnistía inconstitucional para esos mismos separatistas. Aparte de los delitos contra la unidad nacional y la Constitución, los negociadores exigen que la amnistía incluya a delincuentes condenados por robar dinero público, como Laura Borrás, o a punto de ser juzgados por ello, como el clan Pujol-Ferrusola.
Cada vez que gobierna el PSOE retrocedemos hacia la sociedad estamental, en la que las leyes eran diferentes según la clase social o el estamento al que pertenecían los delincuentes. Para la aristocracia y la realeza había una más leve, en la que un asesinato podía castigarse con pena de destierro y una multa, mientras que los plebeyos iban a galeras o a la horca.
De la misma manera, las violaciones en grupo en la España de Sánchez, Sumar y Puigdemont son delito o no en función de quienes las cometan. Por cierto, el abogado de Puigdemont, el chileno, ahora español, Gonzalo Boye, que fue condenado por el Supremo por haber colaborado con ETA a cambio de dinero en el secuestro del empresario Emiliano Revilla y va a ser juzgado por la Audiencia Nacional por blanquear dinero para un clan de la droga, es uno de los negociadores de la amnistía por parte de los golpistas.
‘Hunter’ Conde-Pumpido
Como dijo Nicolás Gómez-Dávila, y deben de entender los ciudadanos de hoy, «en el Estado moderno las clases con intereses opuestos no son tanto la burguesía y el proletariado como la clase que paga impuestos y la clase que vive de ellos». Pero no nos enredemos en estos asuntos desagradables y volvamos a los negocios.
¿En qué buena familia de apellido compuesto, donde todos los miembros prestan impagables servicios al Estado (Estado de partidos) y viven de los contribuyentes, no puede salir un travieso Hunter? Hasta el presidente de Estados Unidos tiene un hijo parecido.
