El rey Mohamed VI recibió esta semana en audiencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita oficial a Rabat. El dirigente socialista elogió la cooperación «ejemplar» de Marruecos y afirmó que su Ejecutivo no tenía «ningún reproche que hacer» pese a que en los últimos dos años han entrado en España más de 35.000 inmigrantes ilegales (35.697) desde territorio marroquí, según la Comisaría General de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía (CGEF) y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX).
El techo de entradas de inmigrantes ilegales materializadas tras partir del régimen alauí tuvo lugar en el año 2022 en el marco de las cesiones relativas al Sáhara Occidental. El citado año cerró con casi 20.000 llegadas de inmigrantes ilegales desde territorio marroquí (19.682), un registro récord desde que se consolidan datos por parte de las autoridades españolas y que supuso un incremento de la presión migratoria desde Marruecos superior al 20% con respecto al año anterior (cuando llegaron a territorio español algo más de 15.000 inmigrantes ilegales procedentes de territorio alauí, incluyendo el episodio vivido en Ceuta a mediados de mayo).

En 2023 de nuevo se registró una cifra inusual y llegaron a España más de 16.000 inmigrantes ilegales procedentes de Marruecos (16.015). Sólo en los dos años de «relaciones excepcionales», según afirmó esta semana la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, más de 35.000 inmigrantes ilegales llegaron desde territorio marroquí.
El 40% de la inmigración ilegal en los últimos dos años partió de Marruecos
Los datos consolidados por FRONTEX y la CGEF del Cuerpo Nacional de Policía arrojan que el 40% de la inmigración ilegal total llegada entre los años 2022 y 2023 partió desde territorio marroquí.
A España llegaron en los últimos dos años un total de 88.071 inmigrantes ilegales procedentes de territorio africano, de los cuales un total de 35.697 alcanzaron las costas españoles desde territorio marroquí, según el Ministerio del Interior.
Así, las relaciones actuales con el régimen de Mohamed VI no han mejorado en absoluto la presión migratoria que sufre España procedente de Marruecos. Todo lo contrario: el volumen de inmigrantes ilegales que parten desde territorio alauí ha ido aumentando en los últimos años hasta pulverizar todos los registros consolidados por las autoridades españolas y FRONTEX.