Según las últimas cifras publicadas por la oficina estadística de la Unión Europea, alrededor de 700.000 divorcios tuvieron lugar en la UE durante el 2023, es decir, dos divorcios por cada 1.000 europeos. En España, en comparación con los primeros datos recopilados, la tasa bruta de divorcios se triplicó durante el año 2023.
Desde 1964 (el primer año para el que se dispone de datos), los divorcios se han duplicado esencialmente en la UE, aumentando de 0,8 por cada 1.000 europeos por ese entonces a 2,0 en 2023. Los matrimonios españoles, en la misma línea, superaron esta media europea. Así, las primeras tasas de divorcio recogidas fueron de 0,6 por cada 1.000 españoles y en 2023, un 1,6. Una tendencia al alza que encontró sus máximos en la década de 2010, con 2,2 divorcios por cada 1.000 personas.
Muy lejos de las cifras contempladas por países de la UE como Eslovenia (1 divorcio por cada 1.000 habitantes), Croacia (1,1) y Rumanía (1,2), España se encontró prácticamente a la mitad. Por el contrario, las tasas de divorcio fueron más altas en Letonia (2,8 divorcios por cada 1.000 personas), Lituania (2,5) y Finlandia (2,1).
Una cuestión muy relacionada se observa tras analizar la tasa bruta de matrimonio en la UE, la cual ha disminuido en un 50% en términos relativos con respecto a 1964. En el caso de España, sólo se reportaron 3,5 matrimonios por cada 1.000 personas en 2023. Una tendencia a la baja que encontró una disminución sustancial durante el 2019 y el 2020 como consecuencia de la pandemia, según Eurostat.
Junto a estas cifras se reportó un aumento en los nacimientos fuera del matrimonio. Una realidad que muestra una tendencia al alza en las últimas décadas. En los años 60, sólo el 2,3% de los nacimientos en España eran extramatrimoniales. En 2023, la mitad de los bebés nacieron fuera del matrimonio. Un marco muy distinto al que presentaron países como Grecia, donde más del 90% de los nacimientos ocurrieron dentro del matrimonio.
