Ramón Espinar ha presentado este viernes su dimisión como secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid además de abandonar su escaño en la Asamblea regional, lo que implica que, automáticamente, deja de ser senador, al estar en la Cámara Alta, donde hasta ahora era portavoz, por designación autonómica.
Espinar ha comunicado ya su decisión en los órganos de Podemos y ha hecho pública su dimisión a través de Twitter: «En la situación actual no se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse», explica en su mensaje.
El político madrileño, hasta ahora cercano a las tesis de Pablo Iglesias, defiende que la decisión tomada es la «más responsable» y la que en conciencia debía tomar, y explica que seguirá participando en política y militando en Podemos.
Espinar defiende que la formación morada existe «porque España necesita un proyecto de futuro para todos», algo que, a su juicio, «no termina con uno u otro dirigente al frente», pues considera que la responsabilidad de «construir una alternativa sigue siendo de todos y todas».
«Ojalá quienes siguen en tareas de dirección sean capaces», agrega Espinar, quien ha sido el líder de Podemos en la Comunidad de Madrid desde que en noviembre de 2016 se impuso en las primarias a la portavoz del Gobierno de Manuela Carmena, Rita Maestre, candidata errejonista.
Espinar termina su mensaje agradeciendo el trabajo compartido en Madrid y en el Senado y asegurando que, para los militantes, guarda «la declaración de lealtad y ternura que encierra la palabra compañero».
La renuncia de Espinar a su escaño en el Parlamento autonómico supone que deja de ser senador porque, según el artículo 16.3.i del Estatuto de Autonomía madrileño, el mandato en el Senado por designación de la Asamblea está «vinculado» a la condición de miembro de esta.
La renuncia de Ramón Espinar se produce a raíz de la crisis abierta en Podemos en Madrid, partido que podría competir electoralmente contra uno de sus fundadores, Íñigo Errejón, quien concurrirá a los comicios autonómicos usando la marca Más Madrid, creada por Manuela Carmena para la capital.
El pasado 17 de enero Pablo Iglesias aseguró que Errejón no es Carmena y que Podemos saldría a ganar las elecciones autonómicas de mayo.
Los barones se posicionan
Los once líderes regionales de Podemos que este viernes se han reunido en Toledo han firmado una declaración conjunta en la que piden «cooperar y no competir» y afirman que «es tiempo de la responsabilidad para con toda la gente» con la que se ha llegado al momento actual.
En la denominada Declaración de Toledo, los firmantes señalan que están trabajando, desde hace un tiempo, en la presentación en los pueblos, ciudades y comunidades autónomas de las mejores candidaturas municipales y autonómicas, «en alianza con el mayor número de personas y organizaciones hermanas». Por ello, se han comprometido a trabajar unidos «en la mejor campaña» posible.
También consideran que es responsabilidad de los secretarios generales de Podemos en las comunidades autónomas «ofrecer otro horizonte de país» que sea más moderno, más justo e igualitario, más feminista y más democrático, «que frene el giro autoritario».
Y argumentan que por ello suscriben esta declaración: «Nos hacemos falta todas y todos. Es la hora de cooperar y no de competir».
Los firmantes también apuestan por «elevar la confianza, la ilusión y la esperanza», pero también por «asegurar la eficacia, el orden y las certezas» de sus propuestas, de forma que, resumen, es «el tiempo de la responsabilidad para con toda la gente» con la que se ha llegado al momento actual y con el conjunto de la ciudadanía.