Un grupo de prisioneros o exiliados políticos de la dictadura franquista firmaron un manifiesto, que leyeron en el Parlamento Europeo, que asegura que en España «no hay presos políticos» y acusa el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont de «desprestigiar la democracia».
Eduardo Teo Uriarte, Javier Elorrieta e Iñaqui Viar acudieron hoy a un acto organizado por la eurodiputada española Maite Pagazaurtundua (UPYD) en calidad de presos y exiliados políticos, donde acusaron al gobierno catalán destituido de «servirse de medios ilegales y de las arcas del Estado».
Asimismo, calificaron de «farsa» la huida a Bruselas de Puigdemont, y de los exconsellers que le acompañan y reiteraron que «han desprestigiado la democracia que con tanto esfuerzo conseguimos los que queríamos la convivencia política en nuestro país».
«Han creado un ambiente de balcanización del sur de Europa que, no solamente pone en peligro la democracia en España, sino que puede empezar a poner en peligro el sistema de convivencia en Europa», sentenció Eduardo Teo Uriarte, quien salió de prisión hace 40 años tras estar condenado a dos penas de muerte.
Por su parte, Javier Elorrieta, torturado por el régimen franquista, celebró la postura de la Unión Europea con respecto a la crisis en Cataluña e indicó que «si hubieran aceptado el discurso de Puigdemont, estaríamos en el final de la Europa que conocemos».
También opinó que en otro país europeo no se permitiría que estos líderes políticos se presentasen de nuevo a unas elecciones democráticas, «España es un chollo incluso para los que quieren destruirla», apuntó Elorrieta.
Preguntados por una posible reforma constitucional, Iñaki Viar declaró que la actual carta magna española «es mejorable y reformable», pero que si se cambia no debería «hacer concesiones a los nacionalistas».
Uriarte aseguró estar «encantado» con el proyecto de reforma constitucional que han redactado en Madrid varios profesores de Derecho Constitucional y destacó que «es necesaria una rehabilitación del discurso político y hacer participar a los territorios descentralizados en la política general».
Elorrieta apuntó a una revisión de la Ley Electoral, para cambiar el sistema de circunscripciones, ya que consideró que los nacionalistas tienen «una representación inflada cuando les importa un pito la legislación general del Estado».
«Si hubiera un crisol republicano no habría llegado tan lejos el problema catalán», especuló Uriarte, quien añadió que el problema secesiones «es de España y no solo de Cataluña» y acusó a los independentistas de no tener «un concepto de lealtad constitucional mínimo».
Los represaliados políticos del franquismo describieron también sus experiencias en prisión, así como las torturas a las que les sometieron y destacaron que los centros penitenciarios de ahora «son hoteles de lujo» en comparación con donde ellos vivieron.