El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, ha acudido a la recta final de campaña en Cataluña para recuperar la estrategia del «voto útil» que utilizaron meses antes de las elecciones del 23J. En esta ocasión, obvian que es VOX el partido constitucionalista con más representación en el Parlamento: 11 escaños. Y es que ni la suma de ellos (3 escaños) y Ciudadanos (5 escaños) representa más poder institucional. De hecho, las últimas encuestas ya apuntan a una nueva victoria de los de Abascal sobre los de Feijoo.
También ha aprovechado para criticar al PSOE, tratando de venderse como única formación de Estado: «Ya no hay diferencias entre el independentismo y el actual PSC. El Partido Socialista se ha borrado de ser un partido de Estado. Ya solo el Partido Popular es el partido de Estado«, ha afirmado en un mitin en Salou (Tarragona) junto al candidato a las elecciones catalanas, Alejandro Fernández.
Ha reprochado que Cataluña se ha convertido en «una moneda de cambio del Partido Socialista» y ha advertido de que el interés del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es perpetuarse en la Moncloa. Respecto a las aspiraciones del PSC, ha reprochado que piensen en gobernar Cataluña «con más partidos independentistas que los partidos independentistas entre sí», y ha avisado a los electores de que votar a los socialistas es votar al independentismo, según él.
«Parece que Cataluña está obligada a elegir entre el egocentrismo de Puigdemont o el egocentrismo de Sánchez, y yo digo que no», y ha considerado textualmente que al PSOE le da igual que Cataluña sea España o deje de serlo.
Por su parte, Alejandro Fernández ha culpado al PSC de permitir que la extrema izquierda gane terreno en distintas regiones de España: «Mientras buscaban la arcadia feliz e idílica y utópica de la independencia que ni llega ni llegará, la agenda política de la extrema izquierda de la CUP, de Colau, de los Comunes, iba penetrando en el Parlamento de Cataluña hasta convertirse hoy en la ideología dominante», ha lamentado.
