«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Francia acerca a otros dos presos de ETA a una cárcel próxima al País Vasco

El Gobierno francés ha trasladado a dos nuevos presos de ETA, Iurgi Garitagoitia y Arkatiz Agirregabiria, considerado como el número dos de la organización terrorista cuando fue detenido, a la cárcel de Lannemezan, situada a 212 kilómetros de la frontera con España, ha informado Etxerat.

La asociación de familiares de reclusos de ETA ha anunciado en su web el traslado de estos dos reclusos, que cumplían sus condenas en centros penitenciarios situados a más de 900 kilómetros del País Vasco.
En concreto, Agirregabiria estaba interno en la cárcel de Fresnes, a 930 kilómetros, mientras que Garitagoitia se encontraba en el centro penitenciario de Poissy, a 950 kilómetros.
Ambos se hallan ya en Lannemezan, próxima a Tarbes, adonde fueron trasladados también a finales de marzo los reclusos Juan Cruz Maiza y Alberto Illundain.
Arkaitz Agirregabiria, de 34 años, fue detenido el 20 de mayo de 2010 en Bayona, en el País Vasco francés, en compañía del considerado jefe militar de ETA en ese momento Mikel Carrera Sarobe, alias Ata.
Las Fuerzas de Seguridad situaron entonces a Agirregabiria en el segundo lugar del escalafón de la organización terrorista y le implicaron en el tiroteo que acabó el 16 de marzo de ese año con la vida del policía galo Jean-Segre Nerín, última víctima mortal de ETA.
Agirregabiria, al que también se le consideró jefe de adiestramiento de ETA, fue juzgado por estos hechos y condenado en diciembre de 2015 a una pena de 25 años de prisión, mientras que Carrera Sarobe fue sentenciado a cadena perpetua.
Además, estuvo acusado en España de la colocación el 23 de julio de 2005 de un artefacto que no llegó a hacer explosión en la Casa del Pueblo de Derio (Vizcaya).
Iurgi Garitagoitia Salegi, de 34 años y natural de Baracaldo (Vizcaya), fue arrestado en Pau en julio de 2009 y condenado en 2015 a una pena de 15 años de prisión por su participación en el aparato logístico de ETA.
Garitagoitia, a quien las Fuerzas de Seguridad vincularon con el asesinato de Isaías Carrasco e investigaron su participación en el del empresario Ignacio Uría, presentó en 2016 una reclamación por la excesiva duración de su prisión provisional y logró una indemnización de 6.000 euros.
Desde finales de febrero, el Gobierno de Francia ha acercado a las cárceles de Mont-de-Marsan y a la de Lannemezan a un total de nueve reclusos de ETA, todos ellos sin condenas por delitos de sangre.

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