El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de VOX, ha confirmado este viernes en rueda de prensa en la sede del Gobierno autonómico su dimisión en el Ejecutivo fruto de una decisión «reflexionada» y que «no ha sido fácil».
García-Gallardo ha traslado su «agradecimiento personal», su «afecto» y su «cordialidad» al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a quien ha entregado en mano este viernes su carta de dimisión.
«Nos hemos podido despedir con cariño y con afecto el que nos hemos proferido durante los dos últimos años, con respeto institucional y con colaboración leal, buscando el mejor interés de la comunidad de Castilla y León», ha aseverado.
Durante su comparecencia, García-Gallardo ha explicado que por decisión de la Dirección de VOX pasará «a la oposición» como portavoz del Grupo Parlamentario de VOX en las Cortes, una tarea que ejercerá «con responsabilidad y siempre pensando en el interés general de España, en el bien común y en la justicia social».
«La gota que ha colmado el vaso ha sido el incumplimiento del deber de combatir la inmigración ilegal. En los últimos días venimos insistiendo en la idea de que no queremos que Castilla y León se convierta en Francia. No queremos que nuestros barrios humildes terminen como la periferia del extrarradio de París, de Bruselas, de Malmö y de otras ciudades de países europeos en los que la convivencia se ha degradado de manera irremediable fruto de una política de fronteras abiertas», ha concluido reseñando que se trata de un suicidio demográfico, cultural y económico.