El portavoz de VOX en Andalucía, Manuel Gavira, ha acudido este martes a Vega Mestanza a protestar contra los trabajos de tala masiva de árboles frutales ordenados por la Junta de Andalucía para levantar una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). En un acto simbólico de respaldo a los vecinos, Gavira ha denunciado con contundencia lo que considera una imposición arbitraria del Gobierno de Juanma Moreno, al que acusa de actuar al margen de los afectados y de los intereses del mundo rural andaluz.
Desde el terreno, el representante de VOX ha señalado que esta actuación es un ejemplo claro del «fanatismo climático» del Ejecutivo autonómico, que, en sus palabras, «está dispuesto a arrasar con todo y con todos para llevar a cabo sus planes». Gavira ha recordado que el presidente andaluz prometió diálogo y soluciones a los agricultores, pero «no ha cumplido ni una sola de sus promesas», tachándolo directamente de «mentiroso» ante los medios.
La ubicación de la EDAR, según ha advertido, no sólo es polémica por su impacto medioambiental, sino también por tratarse de una zona con riesgo de inundaciones y con un coste económico muy superior al de otras alternativas más viables que fueron planteadas y descartadas sin explicaciones. «Aquí hay algo más que una obra pública, aquí hay negocio, y cuando llega el negocio, la sostenibilidad de la que tanto hablan desaparece», ha criticado.
VOX ha reiterado su compromiso con los vecinos desde que comenzó la lucha en 2020. Gavira ha recordado que su formación ha acompañado a la Plataforma en Defensa de la Vega Mestanza tanto en el Parlamento de Andalucía como en actos públicos, y ha asegurado que lo seguirán haciendo «en los tribunales, en la calle y en las instituciones».
El dirigente andaluz de VOX ha lanzado un llamamiento a los ciudadanos del campo y a todos los andaluces para que «salgan a defender sus pueblos y su forma de vida». «Si no nos movilizamos, nos lo quitarán todo: el campo, los árboles, la agricultura, la ganadería… y con ello, nuestra identidad rural», ha advertido, en una crítica directa tanto al PP como al PSOE, a los que acusa de «utilizar el campo como moneda de cambio al servicio de sus intereses».