El diputado separatista, describe a España como un país «de nacionalismo militante» al que «le da igual que la gente sea pobre». Un Estado «en quiebra institucional» que hará «prácticamente todo» para evitar su ruptura territorial. Por ello, si gana el «Sí», avisa: se tomará rápidamente «el control de las fronteras».
Germà Bel es uno de los referentes intelectuales de independentismo catalán. Es doctor en Economía por la Universidad de Barcelona, ha sido catedrático de Economía Aplicada en la misma Universidad y es autor de algunas obras de referencia para el mundo independentista. La principal de ellas es “España, capital París”, donde el autor denuncia un supuesto trato del Estado tan desfavorable hacia Cataluña como favorable a Madrid.
Empezó en el partido socialista y llegó incluso a ser diputado nacional y asesor en los ministerios de Administraciones Públicas y en el de Obras Públicas y Transportes. Como otros socialistas, moduló su discurso hasta establecerse en las tesis separatistas que hoy defiende. En 2013 fue designado miembro de lo que el independentismo denomina “Consejo Asesor para la Transición Nacional” y en las últimas elecciones autonómicas catalanas fue cabeza de lista por Tarragona en la candidatura de Junts del Sí.
Los escépticos, «sorprendidos» con la determinación del Govern
Acaba de conceder una entrevista al diario independentista El Món en la que, entre otras muchas cosas, explica que las últimas purgas no son sino un “ejemplo de determinación” del Govern con el referéndum. “Quizás algunos habían pensado que esto era una broma, un entretenimiento para ir matando el tiempo”, dice, y confiesa que algunos de esos escépticos pertenecían al propio mundo independentista: «Esta gente se sorprende de nuestra determinación, al igual que la gente de fuera del espacio soberanista que querían pensar que esto era un soufflé o una amalgama de intereses».
España, un Estado «nacionalista» al que «le da igual que la gente sea pobre»
Considera que el régimen democrático nacido de 1978 «está blindado«. Y desde el punto de vista del modelo de Estado, también, «porque el modelo de Estado español es el modelo francés, donde necesaria y obligatoriamente sólo puede haber una nación».
Germà Bel explica a su entrevistadora algo en lo que ya insistió en su obra más conocida, «España, capital París»:
«España, desde el siglo XVIII copia literalmente el modelo francés y cree que en España sólo cabe una nación. Y ante la evidencia de que hay varias, haremos sólo una. España es un nacionalismo militante, el cual no sólo quiere un solo Estado, sino que utiliza este Estado para imponer su hegemonía. Y para ello, les da igual que la gente sea pobre. Nunca aceptará la plurinacionalidad. Por esta razón, ningún cambio, desde la Primera República, Primo de Rivera, Segunda República y Transición, ningún cambio ha logrado transformar esta España militante.
El papel de los diferentes partidos ante el desafío separatista
Para Germà Bel, El PP no hace propuestas para resolver el problema separatista «porque esto le da votos, y tomar la iniciativa le haría perder apoyos». Y lo mismo ocurriría con Ciudadanos, un partido afectado por «una metástasis de identidad»: «Realmente necesitan ayuda, todas sus intervenciones en el Parlamento son identitarias, no lo pueden evitar».
El PSOE, antiguo partido de Bel, tampoco se salva de las críticas. Se trataría de «un disco rayado» sin ninguna intención de reformar el Estado.
Ni siquiera Podemos, que se ha mostrado partidario del referéndum, incluso en su versión unilateral, merece una buena opinión del diputado autonómico: «Podemos, a medida que se ha ido acercando al entramado institucional al que quiere entrar y controlar, ha ido diluyendo la propuesta. Desde el referéndum que había que hacer hasta la rebaja a movilización (…) Podemos y las confluencias hacen exactamente lo mismo que cualquier partido español que quiera tocar muslo al régimen».
Así se creará el Estado catalán a partir de 2 de octubre
Germà Bel se muestra convencido de que España hará «prácticamente todo» para evitar su ruptura territorial. Una postura desesperada y coherente con lo que considera «un Estado que está en quiebra institucional».
Asegura que “habrá urnas” y que si gana el “Sí” el día 2 de octubre «los niños irán a la escuela, los hospitales operarán, los funcionarios irán a trabajar y las fábricas seguirán produciendo».
Para que el 2 de octubre habrá unos resultados provisionales y Cataluña «estará pendiente de un proceso internacional de validación y recuento». Y si finalmente se confirma la victoria del separatismo, Cataluña se definirá como Estado ¿Cómo? «Un Estado se define no como alguien que dice que es independiente, sino como un entramado de instituciones que aplican la ley sobre unas personas en un territorio, en , y en todo caso, evitando que otro use fuerza en tu territorio. Esto es un Estado».
«Proclamarnos Estado implica tener el control de las fronteras de forma inmediata. Si no lo tienes, no eres un Estado. (…) Si gana el sí, el presidente de la Generalitat ha dicho que habrá una proclamación de independencia, como es natural, y por tanto, se tendrá el control de las fronteras. ¡Y al día siguiente la vida continuará!
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