A la ‘comunidad autónoma’ diseñada por los constitucionalistas en la zona costera de Cataluña le ha salido una prima en el interior. Mientras Puigdemont está en Waterloo su región sigue rompiéndose.
La obsesión por romper España le está saliendo muy cara al separatismo. Y no sólo por la situación judicial de muchos de sus impulsores o por haber provocado la intervención estatal de Cataluña. Otra de las consecuencias es que la propia región también está en proceso de desintegración.
Hace unas semanas ‘Tabarnia’ nacía formalmente, con un Gobierno en el exilio y todo. Su vocación es delimitar geográficamente una nueva comunidad autónoma dentro de España en caso de que Cataluña se separe. Todo ello envuelto en una gruesa capa de ironía y con fecha de caducidad: ‘Tabarnia’ se disolverá cuando finalice el desafío independentista.
En esa pretendida comunidad autónoma no tendrían cabida los territorios de Gerona y Lérida, con una amplia base electoral de corte secesionista. Pero allí también hay catalanes que se sienten españoles y que se niegan a una ruptura impuesta. Por eso han decidido impulsar la creación de una nueva comunidad autónoma, que sería ya la decimonovena.
Nacerá el 25 de febrero
La puesta de largo de ‘Geronia’ tendrá lugar el próximo 25 de febrero en Barcelona coincidiendo con la manifestación ‘pro-Tabarnia’, tal y como explican su promotores a La Gaceta. Su impulsora es una asociación sin ánimo de lucro domiciliada en Gerona que responde al nombre de ‘Caminem Junts’. Además de presentar esta nueva región, los creadores de ‘Geronia’ buscarán el hermanamiento con ‘Tabarnia’ después de que estos últimos decidieran ‘’dejar fuera de su proyecto a los vecinos gerundenses’’.
En un manifiesto publicado en su página web de Facebook se definen como ‘’un gran número de vecinos que nos sentimos catalanes y españoles’’. ‘’Gerona tiene significativos hechos históricos, políticos, sociales y económicos que afirman la españolidad de nuestra comunidad’’, defienden. Su objetivo de permanecer en España es el mismo que el de Tabarnia, aunque dejan claro que su surgimiento es ‘paralelo y con identidad propia’ al del proyecto de Boadella.
‘Geronia’ es una nueva consecuencia del ‘procés’. Puigdemont y Junqueras pretendían imponer a la mitad de sus conciudadanos la secesión pero éstos, poco a poco, se están levantando y poniendo a los ‘indepes’ frente al espejo de lo absurdo.
El cambio de nombre de la Plaza de la Constitución
Justamente la última afrenta del separatismo se produjo en Gerona este mismo martes. El pleno del Ayuntamiento aprobó el cambio definitivo de nombre de la Plaza de la Constitución por Plaza 1 de octubre de 2017, gracias a los 18 votos a favor del equipo de gobierno formado por CiU, ERC y la CUP frente a 8 votos en contra de PSC, Cs y PP.
El pleno secundó «modificar el acuerdo de Pleno de 4 de diciembre de 1981» y sustituir la denominación de la plaza de la Constitución por la plaza del 1 de octubre de 2017, fecha en la que se celebró el referéndum secesionista que había sido suspendido por el Constitucional.
La alcaldesa de la capital provincial defendió el cambio de denominación por ser «lógico querer rendir un homenaje a las personas que defendieron la democracia poniendo sus cuerpos por delante» y aseguró que «la Constitución es una ley que no es igual a democracia en absoluto, democracia es la voluntad del pueblo y de la gente».
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