El Ejecutivo dice que la constitución de un Govern «permitiría levantar las medidas extraordinarias y regresar a la total normalidad de las instituciones».
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha celebrado las palabras de la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, que ha apostado por formar un Govern «estable dentro de la legalidad», y le ha pedido que estas expresiones se «trasladen a la realidad».
Pascal ha apostado por encontrar «una manera que se ajuste a la ley para desatascar la investidura» y buscar una solución para Cataluña dentro de los «márgenes» del Estatut y la Constitución. «Me suenan muy bien estas palabras. En estos momentos en Cataluña ya podría haber un presidente legalmente investido y un Govern constituido», ha dicho Millo, antes de asegurar que la constitución de un Govern «permitiría levantar las medidas extraordinarias y regresar a la total normalidad de las instituciones», en referencia a la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía en Cataluña.
«Cuanto antes reconozcan públicamente la verdad, mejor. Que pongan los pies en el suelo, propongan un candidato que cumpla los requisitos legales y se constituya un gobierno legalmente», ha aseverado.
Entre tanto, el Gobierno se prepara para poner en marcha una sucesión de medidas para Cataluña que «no pueden esperar» ya que afectan a la educación, la sanidad o el empleo público. Aunque la idea del Ejecutivo era que para el mes de marzo hubiera ya un Gobierno autonómico constituido -emanado de los comicios del pasado 21 de diciembre-, el bloqueo gracias a la tozudez del prófugo Carles Puigdemont y la crisis en el seno de los partidos rupturistas -no llegan a un acuerdo- les lleva a alargar la aplicación del 155. Todo puede desembocar, incluso, en la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Según publica El País, en este alargue del 155 se descarta un cambio en «la orientación de las políticas» o «la introducción de proyectos o propuestas con sesgo ideológico propio», es decir, que los profesores seguirán adoctrinando y TV3 continuará con su sesgo separatista y su campaña de agitación del ‘procés’ -o lo que queda de él- y de odio a España.
Cabe señalar que hay voces en el PP que piden la intervención de la cadena pública. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, aseguró en una reciente entrevista que «TV3 ha dejado de ser un medio de comunicación social pasar a ser un medio de propaganda política y de manipulación» y que «tendría que mirarse». Antes, tildó al medio de «aparato de propaganda política» y dijo que su modelo era de «auténtica vergüenza».
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