La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, preside esta tarde en Sevilla la reunión del Consejo de Gobierno con carácter extraordinario para adelantar la convocatoria electoral en Andalucía al próximo 2 de diciembre.
Al término de la reunión, que se celebra desde las 18:00 horas en el Palacio de San Telmo, Díaz anunciará la disolución del Parlamento y, con toda probabilidad, la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 2 de diciembre (fecha que se ajustaría a los plazos que marca la ley electoral regional).
De esta forma, los comicios autonómicos se celebrarán casi cuatro meses antes de la finalización de la legislatura.
La decisión, que Díaz ha estado sopesando en las últimas semanas, se produce después de que Ciudadanos anunciara formalmente hace un mes la ruptura del pacto de investidura suscrito con el PSOE por el incumplimiento de las medidas de regeneración democrática.
No obstante, han pesado otros factores en la resolución final, como la crisis de Cataluña y el riesgo de una coincidencia con los comicios generales en el caso de que dejara pasar más tiempo.
En sus últimas intervenciones públicas, Díaz avisó de que convocaría elecciones cuando ya fuera «imposible» seguir tomando decisiones, algo que cree inevitable si alarga la legislatura.
Los socialistas han incidido en que la situación ha cambiado, con un ambiente político «contaminado», especialmente desde el verano, por las alusiones constantes a la fecha electoral, de manera que ven inviable alcanzar acuerdos con la oposición en este tramo final.
Tras meses de rumores y con un ambiente de precampaña, en el que incluso los empresarios apremiaron a la presidenta para que despejara la «incógnita», Díaz ha optado por dar certidumbre con un anticipo que hasta la oposición le ha acabado pidiendo.
La comunidad autónoma tiene en vigor -hasta el 31 de diciembre- sus presupuestos y el Gobierno socialista no ve factible negociar las cuentas para 2019.
La FAFFE
A su vez, la disolución del Parlamento desactiva los trabajos de la comisión de investigación sobre el uso de dinero público a través de las tarjetas de la extinta Fundación Andaluza para la Formación y el Empleo (Faffe) en clubes de alterne, cuyo plan de trabajo estaba previsto que se aprobara este martes por la tarde.
En esta crónica del anunciado anticipo electoral, el Gobierno andaluz pisó el acelerador y, sólo en septiembre, dio luz verde a iniciativas como una oferta de empleo público para la Administración de la Junta de 2.417 plazas, la contratación este año de 1.306 profesionales para reforzar los centros sanitarios de Atención Primaria y la licitación de 12.000 plazas en residencias de mayores.
También ha aprobado medidas como la incorporación de 17.400 personas al sistema de atención a la dependencia con un gasto de más de 22 millones de euros.
Asimismo, ha autorizado la concertación de operaciones de endeudamiento hasta un importe de 734 millones de euros, de los que 600 se captarán -por primera vez desde el inicio de la crisis- en los mercados financieros.
Por su parte, en el último pleno parlamentario se han aprobado tres importantes leyes: la de Igualdad, la de Medidas contra el Cambio Climático y la Ley del Consejo Audiovisual, con las que Díaz ha querido poner el broche final.
La X Legislatura que ahora acaba arrancó con los comicios autonómicos en marzo de 2015 y ha estado marcada, entre otros aspectos, por la presencia en el Parlamento andaluz de dos nuevos partidos políticos -Podemos y Ciudadanos- y por el final del bipartidismo, lo que obligó a Díaz a pactar con la formación naranja para garantizar la estabilidad. Andalucía celebrará, por tanto, las terceras elecciones anticipadas de la historia de la autonomía.