La Gaceta habla con dos brigadistas de los Grupos de Defensa y Resistencia que limpia las calles de propaganda separatista. Pese a las agresiones, las amenazas y los ataques que reciben, los GDR no van a darse por vencidos.
‘’Los GDR (Grupos de Defensa y Resistencia) son la resistencia espontánea y anónima de los catalanes no nacionalistas organizados en guerrillas pacíficas en nuestros pueblos y ciudades para neutralizar las acciones anticonstitucionales y violentas de los CDR’’. Así se definen los integrantes de estas ‘’brigadas de limpieza’’ que barren las calles catalanas de propaganda separatista.
Actúan en grupo o individualmente, de forma anónima e impredecible unas veces, y organizados en otras. Todos tienen en un denominador común: la acción pacífica dentro de la ley. Son la antítesis de los Comités de Defensa de la República, tanto por el perfil ideológico como por la manera de actuar. Nadie sabe a ciencia cierta quiénes son, porque actúan de forma azarosa, improvisada, otras veces preparada en función de la actualidad y los acontecimientos. Cuando lo hacen de forma encadenada, son miembros de grupos ya organizados para limpiar de lazos amarillos las instituciones públicas y el mobiliario urbano. Pero no en nombre de unas siglas, de tal o cual organización, sino acogiéndose a ese acrónimo GDR nacido de forma espontánea sin que nadie sepa a ciencia cierta quién lo ha popularizado.
El objetivo de los GDR es neutralizar las acciones de los CDR al modo y manera del espejo de Tabarnia, es decir, para reflejar las contradicciones de los separatistas y neutralizar las acciones de los Comités de Defensa de la República. ¿Por qué han aparecido varios grupos identificándose con los GDR? Porque algunas acciones se han identificado en la prensa con grupos ya organizados. Pero ni ellos ni cualquiera otro que la prensa identifique como tal son los GDR, sólo grupos que se sienten identificados con esa filosofía.
Estas brigadas tienen su inspiración en la leyenda del Zorro. Nadie sabe quién es, pero todos se pueden identificar con él. La perplejidad y el enigma sobre su origen y dimensiones es la naturaleza de su alma. Nadie se puede apropiar de sus siglas como nadie puede apropiarse de la Resistencia contra el nacionalismo y el separatismo. Pero todos tienen una cosa en común: la defensa de España como nación, su Estado de Derecho, y su Constitución.
Agresiones, amenazas, insultos…
La Gaceta ha hablado con algunos de estos brigadistas para conocer desde dentro cómo funcionan, quiénes los integran y el porqué de su existencia. Juan integra uno de los múltiples GDR que hacen guardia en Barcelona. ‘’Queremos acabar con el odio que hay, la represión que tenemos los catalanes que no pensamos como ellos. Nosotros sí que tenemos represión’’, indica. Juan recibió una brutal amenaza el pasado jueves en sus redes sociales en el que los militantes de la ‘revolución de las sonrisas’ le desean un cáncer, y con una brutal amenaza: ‘’sabemos dónde vive tu familia’’.
‘’Yo estoy de acuerdo con que seas separatista o lo que quieras, pero dentro de la Constitución, Si consideras que hay presos políticos denuncialo, pero no ensucies ni contamines las calles’’, subraya. Juan denuncia las agresiones, insultos y amenazas que reciben constantemente. Sobre las primeras, indica que son más frecuentes cuando los grupos de GDR son pequeños y sobre todo cuando hay mujeres: ‘’Cuando somos más no agreden, son unos cobardes’’.
Esther, integrante de la ‘Brigada 155’, vivió en sus propias carnes unos de esos ataques la pasada semana. La víctima fue una ‘abuela tabarnesa’ de 67 años que todavía no se ha recuperado de la agresión. ‘’La primera en llevarse el empujón fui yo, luego fueron a por la más débil’’, relata, indicando que la mujer ya ha interpuesto la denuncia pertinente.
¿Y cómo responder a eso? Con más ganas. Esther explica que la agredida está recuperándose y con ganas de salir a ‘’limpiar las calles’’. El pacifismo es la norma general de estos grupos. Juan recuerda un episodio en el que un grupo de separatistas persiguió a su GDR coreando cánticos en su contra, llamándoles fascistas e invitándoles de malas maneras a abandonar Cataluña. ‘’Cuando recibimos insultos intentamos contenernos. A esos cuarenta tíos que nos iban cantando les contestamos con un aplauso y les pedimos otra canción. Es un poco el espíritu de Tabarnia’’, reconoce.
¿Quién los integra?
‘’En los grupos de limpieza hay gente de todo tipo, yo tengo un amigo comunista. Ahí no hay ideologías, somos los que estamos en contra del nacionalismo: de izquierdas, de derechas, religiosos, ateos, gays, ecologistas… Entra todo el mundo’’, resume Juan. Con él coincide Esther: ‘’En la ‘brigada 155’ hay estudiantes, trabajadores, empresarios, ‘abuelas tabarnesas’, jubilados… Hay de todo, de toda adscripción política’’.
Pero los GDR tienen fecha de caducidad, y no depende de ellos su disolución. ‘’Patrullaremos hasta que haga falta, hasta que las administraciones empiecen a hacer su trabajo, que es no permitir que se ensucien las calles y saltarse todas las normativas municipales’’, enfatiza la brigadista. Y es que gran parte de la culpa de todo lo que está ocurriendo es de las administraciones, por su inacción -en ocasiones cómplices- ante las acciones de unos grupos que se han adueñado de las calles. Mientras esta situación se mantenga, habrá un GDR portando en una mano la Constitución y en el otro las tijeras para despojar de propaganda separatista las calles de TODOS los catalanes.