Una semana después del asesinato de dos guardias civiles al ser arrollados por una narcolancha en Barbate, las patrulleras de la Guardia Civil, que llevaban varios días averiadas cuando se produjo la tragedia, siguen sin funcionar.
La adjudicación del contrato para el mantenimiento de los cascos y de los elementos metálicos de los buques y embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SMGC) —valorado en siete millones de euros— debería haberse producido a finales del año pasado, ya que la vigencia del anterior contrato de mantenimiento era hasta 2023.
El 29 de agosto se produjo el anuncio del contrato. Sin embargo, el 25 de enero, cuando ya debería haberse resuelto, se amplió el plazo de presentación de oferta, según detalla The Objective.
«El motivo fue que no se publicó en el BOE, algo imprescindible en estas tramitaciones. Finalmente, cinco días después, rectificó el anuncio de licitación y este jueves -día 15- fue publicado en el BOE«, explica este diario.
Las seis patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz tienen una larga lista de averías, que no parece se vayan a resolver a corto plazo, según señalan las fuentes del Instituto Armado a The Objective. «Pueden ser días, meses o incluso años los que se tarden en volver a tener operativa la flota. Todo depende del tipo de daño que presente cada embarcación», aseguran estas fuentes.
Además de las embarcaciones en reparación, Interior mantiene abiertos dos procesos de contratación para la adquisición de patrulleras de alta velocidad. Sin embargo, una de las licitaciones tuvo que ser suspendida temporalmente en enero por un error en los pliegos.
