La presidente de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha señalado sobre la posibilidad de un adelanto electoral en la comunidad autónoma para conseguir un gobierno «en solitario» y no depender de «ocurrencias» y «caprichos» de quienes conocen esta tierra «de oídas o por la Wikipedia» y que utilizan la comunidad como «moneda de cambio» para sus intereses partidistas.
La presidente extremeña se ha referido a la «situación a todas luces bochornosa» que se vivió en la Asamblea de Extremadura, donde las diferencias entre el gobierno regional y VOX se evidenciaron hasta el punto de que un diputado de VOX pidió a Guardiola que se someta a una cuestión de confianza.
Asimismo, Guardiola asegura que no se presentó el proyecto del presupuesto para 2025 a tiempo porque «no hay nadie con poder de decisión» y «cualquier mínima cosa, cualquier matiz, tiene que ser supervisado por el señor Abascal o por quien corresponda» en la sede nacional del VOX. Acusa también que «las decisiones en Extremadura las toman quienes conocen esta tierra o de oídas o por la Wikipedia», lo cual hace que sea «bastante difícil llegar a un acuerdo cuando tu interlocutor lo que entiende por negociación son actos de imposición».
Preguntada sobre si se plantea un adelanto electoral o mantiene la esperanza en poder sacar adelante las cuentas autonómicas, ha dicho que va a «pelear» su «hasta el último minuto», si bien ha reconocido que para que Extremadura «siga en esta senda del cambio y del progreso, pues necesita una mayoría, un Gobierno con mayoría suficiente».