La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), encargada de investigar la corrupción en España, ha desaparecido en los juzgados desde la llegada de Fernando Alonso a su cúpula.
La actividad de la UDEF ha disminuido drásticamente desde que Alonso, afín a Partido Socialista y elegido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está en el puesto desde mediados de 2022.
Según detalla este lunes The Objective, el objetivo de la elección de Alonso era impedir que se indagara sobre los casos de corrupción que afectan al PSOE y, a tenor de la ausencia de actuaciones, parece haberlo conseguido.
En los últimos meses la UDEF no se ha puesto al frente de ninguna de las investigaciones más importantes en curso como el caso Koldo, el caso Negreira o el caso Rubiales, como sí hizo en el pasado con macrocausas como la Operación Malaya, la trama Gürtel, el caso Pujol o el caso PDVSA.
Fuentes policiales y judiciales señalan a The Objective que el responsable de la casi desaparición de la Policía Nacional en la lucha contra la corrupción es Fernando Alonso: «Casi ni le conocemos en la Audiencia Nacional ni en la Fiscalía Anticorrupción«.
Además de esto, la unidad ha reducido su personal en un 50%; muchos agentes han solicitado el traslado a otros destinos donde pueden «sentirse más realizados», aseguran al citado periódico.
Estas fuentes también critican la falta de experiencia de Alonso para el puesto: «Nunca ha desempeñado puestos en delincuencia económica ni en ninguna otra rama de la policía judicial».
