Las empresas promotoras de la Central Nuclear de Almaraz —Iberdrola, Endesa y Naturgy— han iniciado los trámites para solicitar una mini prórroga de entre dos y tres años, con el objetivo de retrasar el cierre de los dos reactores, previsto para 2027, si no surgen impedimentos. Fuentes cercanas a las negociaciones han confirmado que la central ha superado con éxito su último examen de seguridad y posee un permiso vigente para operar hasta 2030.
El procedimiento de seguridad incluye la revisión y anotación de todas las incidencias, deterioros o mejoras realizadas en la instalación en los últimos 10 años. Además, obliga a comparar los fallos ocurridos en centrales nucleares gemelas de otros países, especialmente de Estados Unidos y Francia. Así, aunque se ha logrado la autorización para operar hasta 2030, las empresas promotoras han decidido solicitar una prórroga de entre dos y tres años en lugar de optar por una extensión de 10 años.
Una fuente del sector ha advertido que el plazo para solicitar la extensión de la vida útil de la central finaliza en primavera, y aún queda pendiente resolver la cuestión fiscal. Algunas de las empresas promotoras exigen como condición un alivio en los impuestos que grava la energía nuclear. No obstante, estas mismas empresas han empezado a asumir que, incluso sin una reducción fiscal, mantener operativa la Central Nuclear de Almaraz resulta más ventajoso que iniciar el proceso de desmantelamiento.