El congreso del partido Junts, previsto para finales de octubre, propondrá someter a votación interna de las bases los acuerdos alcanzados con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, según han confirmado fuentes de la formación separatista, el verdadero punto clave será el regreso de Carles Puigdemont a cargos orgánicos y a la presidencia del partido.
Con esta estrategia, Junts espera que el Gobierno continúe tramitando la ley de amnistía y, en paralelo, decantar la postura del Tribunal Constitucional favorable a los amnistiados, pero sin otorgar a Sánchez el respaldo necesario para aprobar los presupuestos generales.
No obstante, internamente no todos están de acuerdo con la idea de que las bases decidan el grueso de las cuestiones del partido. De esta manera, sectores más moderados, como el encabezado por el empresario David Madí, defienden una estrategia más pragmática que permita a la formación recuperar posiciones en las instituciones.
Finalmente, el ascenso de Puigdemont como líder de Junts también podría tener otras consecuencias. Muchos consideran que este congreso será de transición, cuestionando que haya otro en dos años, donde el expresidente fugado nombrase a un sucesor que se enfrente electoralmente al actual presidente de la Generalidad, Salvador Illa, en las próximas elecciones catalanas.