Junts per Catalunya (JxCat) ha trasladado este miércoles a ERC y la CUP el borrador de una propuesta de resolución parlamentaria en contra de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y para la restitución del Gobierno catalán y del conjunto de instituciones catalanas afectadas.
Tal y como han indicado fuentes de la negociación, la propuesta de JxCat ha sido entregada a ERC y la CUP a fin de poder consensuarla y que pueda ser presentada y votada en el primer pleno del Parlamento que se celebre.
Según fuentes de JxCat, el texto tiene como finalidad expresar la voluntad de la Cámara de restituir las instituciones catalanas y de dejar sin efecto la intervención del Estado mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Este reconocimiento de las instituciones incluye a la Generalitat en su conjunto, es decir, el Ejecutivo, el presidente y la administración autonómica y sus consejerías, pero también el propio Parlamento como cámara de representación de los ciudadanos de Cataluña.
Paralelamente, durante la tarde se ha producido un breve encuentro entre JxCat y ERC en el Parlamento regional, a fin de seguir explorando las diversas fórmulas que están siendo puestas encima de la mesa con el objetivo de facilitar la investidura del presidente de la Generalitat.
Desde el grupo de JxCat se ha empezado a trabajar en un redactado de reforma exprés de la ley de la Presidencia, que permita una investidura a distancia de Puigdemont.
Tanto la propuesta de resolución como la reforma de la ley de la Presidencia forman parte del plan que el propio Puigdemont trasladó a sus interlocutores separatistas hace unos días y que la CUP ha resumido en un documento interno, avanzado por La Vanguardia, según el cual se plantea una restitución del Ejecutivo en cuatro fases.
Primero se aprobaría una resolución de reconocimiento del Gobierno «legítimo» que presidía Puigdemont y que fue cesado en aplicación del artículo 155, texto que ahora mismo es objeto de negociación.
En segundo lugar, el pleno del Parlamento aprobaría en lectura única -el documento habla del 15 de febrero, pero las fechas pueden haber quedado ya desfasadas- de una reforma de la ley de la Presidencia para permitir explícitamente que Puigdemont pueda ser investido sin necesidad de estar presente en el hemiciclo.
Posteriormente, en un acto solemne en Bruselas -previsto inicialmente para el 18 de febrero-, una asamblea de electores catalanes bendeciría la creación de un Consejo de la República, con Puigdemont al frente.
Por último, el pleno del Parlamento celebraría una sesión de investidura -el 21 o 22 de febrero- para nombrar presidente a Puigdemont o, si no fuera posible, para investir a otro candidato que propusiese JxCat.
La CUP se abre a investir a un candidato que no sea Puigdemont
La CUP ha rechazado este miércoles que primen los «simbolismos» y el personalismo en la fórmula para desbloquear la investidura del presidente catalán, y ha insistido, en una clara referencia al candidato de JxCat, Carles Puigdemont, en que «esto no va de personas solas».
Según indica en Twitter el diputado de la CUP Carles Riera, «ahora no tocan nuevos simbolismos» puesto que el 1 de octubre y en las elecciones del 21D «el independentismo votó construir República, empezando por la investidura de la presidencia y continuando con el proceso constituyente, las instituciones republicanas y las políticas sociales al servicio del pueblo».
Riera también añade que «mientras algunos partidos independentistas se miran el ombligo, el pueblo, que se ha movilizado por la independencia y que el 21D votó república, está desolado».
Según Riera, que fue el cabeza de lista de la CUP en las elecciones, «¡hace falta una propuesta política republicana ya!», por lo que ha preguntado: «¿Nos ponemos manos a la obra?».
La portavoz del secretariado nacional de la CUP, Núria Gibert, también se ha mostrado abierta a una hipotética investidura de un candidato «alternativo» si finalmente Carles Puigdemont «no puede ser» investido por el Parlamento regional.
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