Pedro Sánchez confesó en su primer libro, Manual de resistencia, como Koldo García, principal implicado en una presunta trama de cobros de mordidas de contratos públicos durante la pandemia, veló durante dos días y dos noches las urnas con sus avales para presentarse a las primarias del PSOE en el año 2017 en las que fue elegido secretario general. No se trata de las urnas ya llenas de votos con las que Sánchez trató de hacer trampas tras una cortina en Ferraz —esos hechos se remontan a 2016— sino de las firmas de afiliados que le permitieron recuperar el liderazgo de los socialistas. El hoy presidente del Gobierno cuenta en las páginas de su libro el papel que jugó el entonces estrecho colaborador de de José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
El hoy inquilino de Moncloa describía como «en aquellos meses, desde el mismo día de mi dimisión como secretario general, se fue generando una movilización extraordinaria, una bola de nieve que crecía cada día. La intuición de que ganábamos nos llegaba por muchas señales, pero se confirmó de forma fehaciente el día de la presentación de los avales». Por ello, Sánchez temía cualquier intento de boicot, y depositó su tranquilidad en alguien de su máxima confianza, Koldo García, que durmió, vivió, e incluso se duchó en el edificio donde Sánchez y su equipo de campaña tenían un despacho, en el madrileño barrio de Chamberí: «El día de la entrega era el 4 de mayo. Las dos noches anteriores, Koldo, un miembro de la candidatura, se quedó a dormir en la oficina para custodiarlos. Como anécdota, valga contar que una vecina del edificio le ofreció su baño para que se duchara porque él no quería dejarlos sin vigilar ni un solo momento».
Ahora, los altos cargos socialistas que se han visto salpicados por la trama de presunta corrupción tratan de desvincularse, como cuando este miércoles el exministro José Luis Ábalos afirmaba ante la prensa que había ido perdiendo relación con su antaño principal colaborador, Santos Cerdán negaba haber tenido un vínculo cercano, o Ángel Víctor Torres, que siendo presidente de Canarias también contrató con la principal empresa investigada, al igual que Francina Armengol mientras gobernaba Baleares.
Desde el PSOE piden dejar trabajar a la Justicia antes de pronunciarse. El portavoz adjunto del PSPV en Les Corts José Chulvi ha instado a dejar que avance la investigación judicial sobre la compra de mascarillas durante la pandemia por la que fue detenido el exasesor de Ábalos antes de tomar ninguna decisión.
En cualquier caso, ha insistido en que el PSOE siempre ha actuado «con la máxima contundencia» en casos de corrupción, algo que no ve en otros partidos políticos, y ha descartado que este caso afecte a la imagen del PSPV.
Chulvi ha defendido que los socialistas respetan a la justicia y no se anticipan a las investigaciones, pero ha subrayado que «en casos de corrupción se tiene que actuar con la máxima contundencia por parte de cualquier partido, especialmente cuando ocurre en un momento como la pandemia».