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Koldo García se reunión con José Bono, amigo del régimen venezolano, días antes de la caída del ministro José Luis Ábalos

Koldo García y José Bono. LA GACETA

La agenda de Koldo García desvela una serie de reuniones mantenidas con antiguos pesos pesados del PSOE alejados de la política activa desde hace tiempo. Entre los nombres más destacados figuran el del exministro José Bono, con quien aparecen al menos dos encuentros anotados, uno de ellos apenas días antes de que José Luis Ábalos fuera destituido en julio de 2021. También están registrados un encuentro con José Blanco y hasta cuatro reuniones con Gaspar Zarrías, quien fuera una figura clave del socialismo andaluz, según adelanta el diario The Objective.

El 20 de abril de 2021 se registra el primer encuentro entre García y Bono en la agenda del asesor de Ábalos. Curiosamente, esta cita figura dos veces, programada en dos lugares distintos y en un horario idéntico, de 13:30 a 14:30 horas. Uno de estos lugares es el Hotel Wellington, en una zona exclusiva de Madrid, mientras que el otro es la sede del Ministerio de Fomento, en el complejo de Nuevos Ministerios.

Una segunda reunión con Bono aparece en el calendario para el 6 de julio de 2021 en el Café Gijón de Madrid, apenas una semana antes de que el presidente Pedro Sánchez decidiera la destitución de Ábalos y su cese como secretario de Organización del partido. No ha sido posible confirmar si estos encuentros tuvieron lugar ni el contenido de los temas abordados, aunque las fuentes apuntan a que podrían haber estado relacionados con una red de contactos internacionales.

La agenda también apunta a República Dominicana como otro foco de interés en los movimientos de Bono. El exministro de Defensa y presidente de Castilla-La Mancha durante dos décadas realiza visitas frecuentes a este país caribeño, donde el presidente Luis Abinader le otorgó la nacionalidad en septiembre de 2019. Este tipo de concesiones, reservadas a aquellos que han prestado «servicios eminentes» a la nación, exime del cumplimiento de los requisitos habituales para la obtención de la ciudadanía, como ya ocurrió con otras personalidades como Felipe González y el escritor Mario Vargas Llosa.

Desde que adquirió la nacionalidad dominicana, Bono ha consolidado una pequeña red de empresas en la Iberosfera. Según datos de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI), Bono aparece como titular de cuatro sociedades: Teivelpir RD, Veleta Sociedad, Vetapir y Grupo Tiseck, creadas entre septiembre y octubre de 2020, que le permiten operar en diversos países de la región.

Por otro lado, República Dominicana y Venezuela juegan un papel relevante en las conexiones de Koldo García, presuntamente relacionadas con actividades financieras de dudosa transparencia. La trama, en la que destaca el empresario Víctor de Aldama, utiliza una serie de sociedades para gestionar contratos vinculados con la venta de mascarillas. Aunque República Dominicana no figura oficialmente como paraíso fiscal, la laxitud de su regulación facilita movimientos financieros opacos, según fuentes cercanas a la investigación.

Asimismo, Venezuela es otro centro de interés para la red de García, con vínculos que incluyen a figuras cercanas al régimen de Nicolás Maduro, como la vicepresidenta Delcy Rodríguez y varios empresarios de sectores estratégicos. La Guardia Civil, a través de la Unidad Central Operativa (UCO), lleva años rastreando a estos contactos, cuya cooperación habría facilitado operaciones para el lavado de dinero, la compra de oro y la captación de guardias civiles en el contexto de la pandemia.

Los lazos de Bono con Venezuela no son recientes. Su influencia habría sido clave en la designación de Raúl Morodo como embajador de España en Caracas en 2004, pocos meses después de que Rodríguez Zapatero asumiera la presidencia del Gobierno.

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