Koldo García Izaguirre mantuvo al menos ocho reuniones con José Blanco, exministro de Fomento y cofundador del lobby Acento, durante los años en los que José Luis Ábalos ocupaba el cargo de ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, es decir, entre 2018 y 2021.
Estos encuentros se llevaron a cabo tanto en un hotel céntrico de Madrid como en las oficinas del Ministerio de Transportes. Las reuniones siempre fueron en persona, solo entre el lobista y el exasesor de Ábalos, quien actualmente está bajo investigación por las adjudicaciones de contratos de mascarillas durante la pandemia.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil tiene en su poder las fechas y detalles de estos encuentros, información que se encontró en uno de los teléfonos de Koldo García. Este dispositivo fue incautado por los agentes durante los registros y las detenciones relacionadas con la investigación.
Acento Public Affairs se trata de una empresa desconocida para la mayoría, pero que conocen bien los políticos de PSOE y PP. Y es que la consultora «supra-especializada en asuntos públicos», como reza su página web, es una mezcla entre un lobby para conseguir contratos con la Administración, y un refugio de populares y socialistas que buscan una prejubilación dorada —algunos lo llamarían puerta giratoria—. Todos ellos forman una gran familia laboral en la que tienen algo en común: unas agendas llenas de buenos contactos. Tampoco le hacen ascos a Izquierda Unida, parece ser, ya que este martes se llegó a anunciar el fichaje del exministro Alberto Garzón, que horas después renunciaba ante las críticas recibidas.
Acento fue fundada en 2018 por el gallego José Blanco, ‘Pepiño’ para la oposición mientras fue ministro de Fomento del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y vicesecretario general del PSOE de 2009 a 2011. Aunque nunca ha destacado por tener una brillante trayectoria académica —no acabó Derecho— ni en la empresa privada, su carrera política le ha valido para hacerse un hueco rápidamente entre las firmas que se reparten los contratos en su sector.
2022 —último ejercicio del que hay datos— fue de lo más rentable para la compañía del exministro socialista: facturó 6,2 millones de euros, más de uno de beneficio neto y casi el doble que durante el ejercicio de 2021. No lo logró solo. A su lado, —él es el CEO— estuvieron el presidente de Acento, Alfonso Alonso, exalcalde de Vitoria y exportavoz del PP en el Congreso y numerosos cargos vinculados de una forma u otra al PP y el PSOE.

En puestos relevantes de Acento también se encuentran como ‘advisors’ Elena Pisonero —ex directora de Gabinete de Rodrigo Rato cuando era ministro de José María Aznar— o Valeriano Gómez —también exministro de Trabajo e Inmigración de Zapatero—. Y en este nivel de ejecutivos con cargo de consejeros la sombra de Esteban González Pons es alargada. Con el mismo rango que Pisonero y Gómez se encuentra Esteban González Guitart, hijo del diputado popular y señalado por haber sido «representante en España» de Gazprom, el emporio económico de Rusia que controla el gas en Europa mientras su padre aún ejercía como eurodiputado.