El jefe de Gobierno, que en julio asumirá la presidencia semestral del Consejo Europeo, constató así lo que llamó «un movimiento positivo» en el debate sobre la cuestión del asilo y la migración.
El canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, aseguró que en la Unión Europea (UE) hay un creciente apoyo a que los migrantes rescatados en el Mediterráneo sean llevados a lugares fuera de Europa, así como disponibilidad para actuar contra las ONG que no cooperen con ese objetivo.
«Por fin, de muchas partes llega el respaldo a lo que llevo exigiendo desde 2015, a saber, que no se traerá a Europa gente rescatada, sino que las personas serán llevadas a países fuera de la UE», dijo Kurz tras la cumbre informal comunitaria sobre migración de Bruselas, según la agencia austríaca APA.
El jefe de Gobierno, que en julio asumirá la presidencia semestral del Consejo Europeo, constató así lo que llamó «un movimiento positivo» en el debate sobre la cuestión del asilo y la migración.
Kurz manifestó que hay un apoyo creciente para aumentar «la cooperación con la Guardia Costera de Libia y para que aquellos que son rescatados en el mar a 50 kilómetros de Libia no sean trasladados 500 kilómetros hasta Italia», sino que deberían regresar al punto de partida.
«Esto, en mi opinión, ya es un importante paso adelante», subrayó.
El canciller declaró que en la reunión se trató muy poco el tema de la reubicación de refugiados entre los países comunitarios y «se habló casi exclusivamente de la protección de las fronteras exteriores y de la cooperación con terceros Estados».
Para Austria, el objetivo ahora es conseguir que aquellas personas que intentan llegar de forma ilegal, terminen fuera de Europa, insistió.
Señaló que percibe una disponibilidad creciente entre los socios no solo para cooperar con terceros Estados y proteger las fronteras, sino también, recalcó, para actuar contra las ONG que «no trabajan en nuestro sentido», sobre lo que se mostró muy satisfecho.
