La coalición entre socialistas, comunistas y verdes en Francia (nuevo Frente Popular) ha propuesto de cara a las elecciones legislativas más inmigración descontrolada y masiva en el país.
Para ello propone la creación de una agencia de salvamento en el mar y en tierra; proporcionar apoyo social y autorización de trabajo para los solicitantes de asilo; facilitar la regularización de trabajadores, estudiantes, padres de escolares, etc; y revisar el Pacto Europeo de Asilo e Inmigración «para una acogida digna de los inmigrantes».
Félicitations les plus vives et remerciements à nos négociatrices et négociateurs qui ont eu quatre nuits blanches au travail, ligne à ligne du programme, circonscription par circonscription.#NouveauFrontPopulaire pic.twitter.com/f3fJOQArxg
— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) June 13, 2024
También aboga por poner fin a las medidas derogatorias en el estudio de las solicitudes de asilo; y por garantizar el acceso de los inmigrantes a la ayuda médica estatal y los «plenos derechos» de los menores nacidos en Francia… un conjunto de medidas propuestas en un país asediado por la islamización… y que van encaminadas a facilitar la obtención de la nacionalidad francesa.
Las propuesta se lleva a cabo en un país que trabaja ya en planes alternativos para la inauguración de los Juegos Olímpicos de París de este verano por el elevado riesgo de ataque islamista… y con el único objetivo de evitar la victoria de Agrupación Nacional, el partido de Jordan Bardella —candidato a primer ministro— y Marine Le Pen, que aboga por un referéndum en materia de inmigración para que sean los franceses quienes decidan sobre esta materia y muestra su compromiso con el cierre de las mezquitas salafistas y la expulsión de los islamistas con doble nacionalidad.
La gran mayoría de los franceses —el 68%— ve una clara correlación entre la inmigración masiva y la inseguridad que se ha instalado en las calles del país, según una reciente encuesta realizada por CSA para CNews, Europe 1 y JDD. Y denuncia la existencia de áreas en las que ya no impera la ley francesa (conocidas como no-go zone) y la expansión de la ideología islamista en Francia. «Francia no sobreviviría», ha afirmado la dirigente política francesa Marion Maréchal, que ha apoyado la alianza de unidad nacional. «Están amenazando a Francia con un Gobierno bajo el control de Mélenchon y los amigos de Hamás. El bloque nacional debe derrotarlos a toda costa», aseveró.