La Sala Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado el procesamiento de los jefes de la banda terrorista ETA José Javier Arizcuren Ruiz, alias ‘Kantauri’; Miguel Albisu Iriarte, ‘Mikel Antza’; Ignacio Miguel Gracia Arregui, ‘Iñaki de Rentería’; y Soledad Iparraguirre, ‘Anboto’, así como de los miembros del comando Donosti Francisco Javier García Gaztelu, ‘Txapote’, e Irantzu Gallastegui, ‘Amaia’, por el asesinato del empresario Francisco Arratibel en la localidad guipuzcoana de Tolosa el 11 de febrero de 1997.
La resolución de la Sección Tercera, ponencia del magistrado Alfonso Guevara, rechaza los recursos de los procesados contra el auto de la jueza de instrucción María Tardón en el que consideraba que los cuatro exjefes de ETA formaban parte del Comité Ejecutivo de la banda que ordenó el asesinato del empresario, supuestamente ejecutado por ‘Txapote’ y ‘Amaia’.
El auto por el que Tardón procesaba a los seis exmiembros de ETA relataba que, ya un año antes del asesinato del empresario, ETA colocó un artefacto explosivo en la empresa de Arratibel que no explosionó por un fallo en el encendido. Un año después, el 11 de febrero de 1997, los miembros del ‘comando Donosti’ de ETA, integrado entonces por ‘Txapote’ y ‘Amaia’, asesinaron a Arratibel mediante un disparo en la nuca realizado a una distancia ligeramente superior al cañón tocante.
«El disparo fue efectuado por Javier García Gaztelu que iba disfrazado con una peluca y bigote, recogiéndose en el lugar un casquillo de bala procedente de una pistola FN Browning modelo HP-1.935. En el acto fue ayudado por Irantzu Gallastegui Sodupe, quien le acompañó en la huida por las calles de Tolosa», detallaba Tardón.
El auto explicaba que la causa se archivó el mismo año del atentado porque no se encontraron indicios contra persona determinada y se reabrió en 2013 tras la aparición de nuevas evidencias.
La juez incluía todos los indicios que se habían recabado contra los procesados, entre otros la pericial de la bala utilizada en el asesinato, el comunicado de ETA en el que reivindicó el atentado, así como un informe elaborado por la Guardia Civil que identificaba a los dos miembros de ETA como posibles autores materiales del atentado.
También constan incorporadas a la causa las declaraciones de dos miembros de ETA que, como testigos protegidos, explicaron en sede judicial que en las fechas en que se produjo el asesinato de Arratibel la dirección de ETA marcaba asesinatos «selectivos» tanto del mundo político como empresarial.