El Grupo Parlamentario VOX ha conseguido sacar adelante su propuesta de modificar la Ley de Participación Institucional de la Región de Murcia para «derogar la obligación de destinar fondos públicos a sindicatos y patronal», en una iniciativa que la formación define como un paso firme hacia la eliminación del gasto político innecesario y el retorno del dinero a los contribuyentes. La medida fue aprobada por la mayoría parlamentaria conformada por VOX y el Partido Popular, que sumaron 29 votos, frente a los 14 votos contrarios de los diputados del PSOE y del Grupo Mixto.
La reforma, ya ratificada por la Asamblea Regional, introduce cambios en la normativa que regula la representación institucional de los agentes sociales en la Comunidad Autónoma, afectando directamente al modelo de financiación pública de sindicatos y organizaciones empresariales más representativas. Según VOX, se trata del primer movimiento dentro de una estrategia más amplia para suprimir completamente las subvenciones públicas a partidos, sindicatos y patronales.
José Ángel Antelo, presidente provincial de VOX y líder de la formación en Murcia, ha celebrado la aprobación de la iniciativa asegurando que “se acabó la financiación obligatoria a los chiringuitos sindicales y empresariales”. A su juicio, con esta reforma se rompe con “años de clientelismo y derroche” que han perjudicado las cuentas públicas y beneficiado “a una élite cercana al poder”. Además, reiteró que el siguiente objetivo de su partido es eliminar todas las ayudas presupuestarias destinadas a los partidos políticos.
La votación no estuvo exenta de controversia. Antes del debate, la diputada de Podemos María Marín y la parlamentaria socialista María del Carmen Fernández solicitaron que se retirase el punto del orden del día, alegando la ausencia del preceptivo informe jurídico que debe evaluar la legalidad y constitucionalidad de la propuesta. Sin embargo, la petición fue rechazada por mayoría: 29 votos en contra frente a 14 a favor, lo que permitió continuar con la discusión parlamentaria.
Las críticas de la oposición no se hicieron esperar. Alfonso Martínez Baños, diputado regional del PSOE, acusó al Gobierno autonómico del PP de “ceder al chantaje de VOX” y de haber rechazado un acuerdo presupuestario amplio ofrecido por los socialistas, optando en su lugar por un entendimiento con un socio que calificó de “racista, homófobo y negacionista del cambio climático”. Según Martínez Baños, esta decisión deteriora el marco del diálogo social y evidencia una deriva ideológica peligrosa.