La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha elevado al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid una denuncia por la falta de documentación que respalde los trabajos realizados por Deloitte en el marco de dos contratos adjudicados por la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva. La controversia se centra en la ausencia de pruebas que acrediten los servicios facturados por la consultora, según argumenta la UCM.
En junio de 2023, la Complutense solicitó a Deloitte evidencias de los servicios realizados bajo estos contratos, que suman un total de 75.499 euros más IVA, adjudicados bajo la dirección de Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez. La respuesta inicial de la firma incluyó algunos entregables, pero la Universidad los consideró insuficientes, ya que no describían las tareas efectuadas, ni identificaban responsables ni ofrecían resultados tangibles. En una segunda comunicación en julio, Deloitte aseguró que no disponía de más archivos, argumentando que ni la normativa vigente ni sus políticas internas le exigen conservar documentación completa de todos sus proyectos.
El primero de los contratos, adjudicado en diciembre de 2022 por 14.999 euros más IVA, consistía en evaluar riesgos y proponer mejoras para implementar una plataforma tecnológica de impacto para pymes. Según Deloitte, el trabajo consistió principalmente en reuniones semanales con representantes de la UCM y colaboraciones con empresas como Indra, Google y Telefónica. Sin embargo, la consultora admitió que no se generaron actas de estas reuniones, ya que la Universidad habría considerado innecesario documentarlas.
El segundo contrato, formalizado en noviembre de 2023 por 60.500 euros más IVA, tenía un propósito similar: asesorar técnicamente en la creación de la plataforma. Deloitte aseguró que su rol se limitó a dar soporte a la oficina de proyectos (PMO) establecida previamente, sin intervenir en el desarrollo ni mantenimiento del software. La empresa añadió que tampoco tuvo acceso al software final, justificando que no era necesario para cumplir sus funciones.
La Complutense cuestionó cómo Deloitte pudo coordinar elementos clave del proyecto sin acceso al software, esencial para evaluar pruebas y elementos arquitectónicos. En una última respuesta emitida en noviembre, la consultora se limitó a confirmar que sus reuniones fueron principalmente con Begoña Gómez y Blanca de Juan de Castro, coordinadora de la Cátedra, pero no ofreció información adicional. También explicó que no conservaba documentación generada por otras empresas implicadas en el proyecto, al no ser receptora de esos datos.
La UCM sigue exigiendo explicaciones sobre el impacto real de los servicios contratados y la justificación de los pagos realizados, mientras el caso ha escalado al ámbito judicial ante la falta de claridad en las respuestas proporcionadas por Deloitte.