«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Tras tumbar el proyecto de televisión sanchista

La crisis en Prisa se lleva por delante a José Miguel Contreras, asesor mediático de Pedro Sánchez y fundador de La Sexta

José Miguel Contreras. Europa Press

La purga anunciada en Prisa por Joseph Oughourlian se ha llevado por delante a José Miguel Contreras, cuya dimisión se ha confirmado este miércoles. Su salida se suma a la de Carlos Núñez, consejero de Prisa Media, quien presentó su renuncia tras el veto del consejo de administración al proyecto de televisión en abierto que impulsaba el conglomerado mediático. Según fuentes consultadas, otras figuras clave de la empresa podrían seguir el mismo camino en las próximas horas, con Pepa Bueno, directora de El País, y Enric Hernández, adjunto al presidente ejecutivo, en el punto de mira.

El movimiento de Oughourlian en el consejo de administración fue decisivo para tumbar la iniciativa televisiva, generando un terremoto en la cúpula directiva del grupo. Carlos Núñez, quien aterrizó en Prisa hace dos años procedente de Henneo con el objetivo de reforzar la estrategia audiovisual, defendió la importancia de la nueva cadena. En una entrevista con El País, destacó que el acceso a una licencia de televisión supondría un paso natural en la evolución de la compañía y permitiría ampliar el alcance publicitario y la distribución de contenidos.

Sin embargo, la negativa del consejo puso fin a esas aspiraciones y precipitó la salida de Núñez, considerado uno de los principales arquitectos del proyecto. En la misma línea, Contreras, con estrechos lazos con el PSOE y un pasado vinculado a los gobiernos de Zapatero y Sánchez, también dejó su cargo. El directivo, artífice del nacimiento de La Sexta con un marcado sesgo favorable al socialismo, intentó replicar la fórmula con la nueva televisión de Prisa, pero la falta de respaldo terminó por desbaratar el plan.

Detrás de estas maniobras, según fuentes internas, se encuentra la presión de Oughourlian para apartar de la estructura de Prisa a los ejecutivos más alineados con el Gobierno. Todo apuntaba a que tanto Contreras como Núñez tenían los días contados en la sede de Gran Vía 28, aunque se esperaba que su salida se produjera antes de la junta de accionistas.

El cese de estos directivos pone punto final a meses de reuniones en las que se debatió el futuro de la televisión en abierto de Prisa. La idea de obtener una licencia mediante concurso o alquiler fue evaluada con detenimiento, pero finalmente desechada por el consejo de administración. Esta decisión refleja la nueva línea estratégica impulsada por Oughourlian, quien ha optado por priorizar otros intereses dentro del grupo en detrimento del proyecto televisivo.

+ en
Fondo newsletter