La diputada Mireia Vehí aboga por una «república» en la que «la Iglesia católica no sea la quinta columna del patriarcado».
«Queremos una República en la que la Iglesia católica no sea la quinta columna del patriarcado». Esta es la reivindicación que hizo la diputada de la CUP, Mireia Vehí, en una rueda de prensa convocada frente a la catedral de Tarragona el pasado martes.
Ante una pancarta que rezaba «1-O Por una república laica y sin privilegios», miembros de la CUP arremetían de nuevo a la Iglesia, y, en su defensa de una «república catalana», la describían como «la quinta columna del patriarcado».
.@Mireia_veca a #Tarragona: «Volem una República en què l’Església catòlica no sigui la ‘quinta columna’ del patriarcat» #prenpartit pic.twitter.com/LRIOXyylJS
— CUP #referèndumCAT (@cupnacional) 26 de septiembre de 2017
Según recoge TarragonaDiari.cat, para la CUP la Iglesia hoy en día es una «estructura de poder que hay que combatir» en la construcción de la «nueva república». Asimismo, acusan a la institución de haber «reforzado históricamente» los «estereotipos de género».
La CUP ha puesto como ejemplo de sus afirmaciones al obispo de Solsona, Xavier Novell, -que recientemente ha defendido que la autodeterminación es un “derecho inalienable”- y sus declaraciones sobre la orientación sexual denunciadas por el lobby LGTB.
Desde la CUP reivindican que la Iglesia católica pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la «abolición de los conciertos económicos educativos con la Iglesia» y eliminar las subvenciones a las escuelas de educación diferenciada.
«En la nueva República debemos suprimir de manera inmediata los privilegios en las escuelas de élite y que segregan por sexo«, dijo la concejal de la CUP en Reus Marta Llorens.
La @EstradaLaia amb @Mireia_veca d @cupnacional i Marta Llorens d @CUPReus denuncien concerts amb escoles segregacionistes i bisbes homòfobs pic.twitter.com/vY7J5sM46M
— CUP Tarragona #MAMBO (@CUPTarragona) 26 de septiembre de 2017
Cabe recordar que hace unos meses la CUP abogó por expropiar la catedral de Barcelona para convertirla en una escuela de música o un economato.
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