La comparación entre los gastos generados por la delegación del exministro José Luis Ábalos y la de la actual ministra de Educación, Pilar Alegría, durante sendas estancias oficiales en el Parador de Teruel ha puesto en evidencia grandes disparidades en el uso de fondos públicos. Mientras que Pilar Alegría cargó 76,97 euros a las arcas del Estado por su visita, el entonces titular de Transportes dejó una factura de 1.150,87 euros, una cantidad quince veces superior.
Según los registros de dietas, gastos y desplazamientos oficiales del Ministerio de Transportes, el viaje del exministro supuso un desembolso total de 1.150,87 euros. Sin embargo, la cartera actualmente dirigida por Óscar Puente rectificó posteriormente: el gasto imputado directamente a Ábalos se reduce, según datos actualizados, a 292,12 euros. Desde el ministerio argumentan que el desglose inicial contenía errores y que parte del importe correspondía a otros miembros de su comitiva.
No obstante, la Guardia Civil ha investigado desde hace semanas si algunas de las dietas presentadas por Ábalos y su equipo durante diferentes desplazamientos oficiales pudieron utilizarse como sobresueldos encubiertos. Las diligencias han apuntado a un posible uso indebido del sistema de reembolsos, lo que habría permitido aumentar retribuciones de forma opaca. En cambio, desde el entorno de Alegría se ha subrayado la transparencia de su actuación: «Por parte de Alegría ya se dieron todas las explicaciones al respecto. Sobre otras facturas tendrán que responder quienes las firmaron».
